Los oncólogos pediátricos están bajo alerta por una creciente escasez de medicamentos de quimioterapia para cáncer que se ha agudizado desde febrero.
El gobierno de Joe Biden tomó medidas para paliar la crisis, lo que ha llevado a una reducción sustancial del déficit de carboplatino y cisplatino, dos fármacos de quimioterapia vitales.
Sin embargo, la batalla por el suministro continúa, especialmente en el caso de la vinblastina, la dacarbazina y el metotrexato, cruciales en el tratamiento de los cánceres pediátricos. Estos fármacos de quimioterapia son difíciles de conseguir desde marzo.
La vinblastina, la dacarbazina y el metotrexato se emplean en la lucha contra diversos tipos de cáncer. En concreto, en los casos pediátricos, los dos primeros se utilizan principalmente para el linfoma de Hodgkin, mientras que el metotrexato es una herramienta crucial contra la leucemia linfoblástica aguda, el cáncer infantil más frecuente.
La escasez de suministros ha obligado a los médicos a recurrir a sustitutos de menor calidad o a retrasar los tratamientos.
Doug Hawkins, presidente del Grupo de Oncología Infantil, calificó la situación de "devastadora", subrayando la angustia de las familias que se enfrentan a un diagnóstico de cáncer y la cruda realidad de la inaccesibilidad de tratamientos que pueden salvar vidas.
Escasez de medicamentos para el cáncer infantil
La administración anunció recientemente que los suministros de carboplatino y cisplatino se acercan a los niveles previos a la escasez.
Sin embargo, estos medicamentos siguen estando entre los 15 identificados como escasos por la Casa Blanca. Eleonora Teplinsky, oncóloga, declaró a NBC News que hay mayor disponibilidad de carboplatino y cisplatino, pero expresó su grave preocupación por la disminución del suministro de vinblastina, en particular para el tratamiento del cáncer de sangre.
La American Society of Health-System Pharmacists, que realiza un seguimiento de la escasez de medicamentos, verificó los problemas de suministro de vinblastina y dacarbazina. Según Teplinsky, la respuesta del gobierno ha sido eficaz a la hora de atajar desabastecimientos aislados, pero se queda corta a la hora de abordar el problema más general.
Sin vinblastina, es posible que los médicos tengan que utilizar vincristina, un fármaco menos potente con efectos secundarios diferentes. Para ciertos tratamientos, en particular el régimen de cuatro fármacos para niños mayores con linfoma de Hodgkin, no hay alternativas. Esto deja a los médicos sin otras opciones.
También se está intentando reponer el suministro de metotrexato, un medicamento que escasea desde marzo.
Un problema que deja a los médicos con pocas opciones
No obstante, Tara Henderson, jefa de hematología y oncología pediátricas de UChicago Medicine, señaló el recurrente problema de suministro de metotrexato, un fármaco clave para el tratamiento de la leucemia.
"Estamos tratando con niños con cáncer con enfermedades curables y es posible que no tengamos las herramientas para curarlas (…) Creo que debemos poner todas las manos a la obra para resolver estos problemas", expresó Henderson.
Anders Kolb, presidente y director general de la Sociedad de Leucemia y Linfoma, explicó que la escasez ha obligado a los hospitales a replantearse sus estrategias de almacenamiento en farmacia.
"Están tratando de ir tres pasos por delante. No es que si te quedas sin algo, simplemente lo conectas a Amazon y aparece al día siguiente", señaló.
Por su parte, Julie Gralow, directora médica y vicepresidenta ejecutiva de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, calificó la cadena de suministro de "rota" y abogó por un sistema de alerta precoz de la escasez de fármacos.