El extitán de la criptomoneda enfrenta un juicio legal que expondrá el colapso de su imperio.
Hace un año, el multimillonario Sam Bankman-Fried, entonces de 30 años, publicó un hilo de 14 tweets sobre el equilibrio entre "seguridad y libertad" en la regulación de las criptomonedas. Ahora, un tipo diferente de libertad está en juego cuando ingrese a una sala de audiencias en Manhattan para enfrentar cargos criminales que conllevan una sentencia máxima combinada de más de un siglo de prisión.
El juicio de Bankman-Fried, que está programado para comenzar con la selección del jurado mañana martes y durar seis semanas, marca el ajuste de cuentas definitivo para el magnate deshonrado que una vez fue bienvenido por legisladores en Washington e inversionistas de Silicon Valley como el rostro responsable de las criptomonedas y una voz respetada sobre el futuro de los activos digitales disruptivos.
Se le acusa de haber defraudado a docenas de los principales inversionistas del mundo, así como a millones de clientes en su bolsa de criptomonedas FTX, y de haberse apropiado de miles de millones de dólares confiados a su custodia.
El caos dejado por la quiebra de FTX de 40 mil millones de dólares en noviembre de 2022 ha sido descrito como peor que Enron, y los presuntos delitos de Bankman-Fried han sido comparados con los cometidos por el legendario arquitecto de esquemas Ponzi, Bernard Madoff. Los fiscales estadounidenses calificaron su presunto esquema como "uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos".
El juicio contará con millones de páginas de pruebas y probablemente incluirá testimonios de los amigos más cercanos y parejas románticas de Bankman-Fried. Representa la primera gran prueba para las autoridades estadounidenses en sus esfuerzos por poner en cintura al mundo sin ley del comercio de criptomonedas en el extranjero.
"Este es un caso de gran importancia. Este es el juicio más grande que hemos visto en el mundo de las criptomonedas", dijo Sarah Paul, exfiscal federal y socia del bufete de abogados Eversheds Sutherland. "Si no hay justicia aquí para las víctimas, creo que será un verdadero golpe. Y creo que es peligroso. Tienes que sacar a actores maliciosos como este de la industria".
Los alegatos de la fiscalía
El equipo de defensa, liderado por Mark Cohen, enfrenta una batalla desalentadora. La condena en uno de los siete cargos en su contra, incluyendo conspiración para cometer lavado de dinero y fraude contra prestamistas, inversionistas y clientes de su imperio criptográfico, podría ser suficiente para exponer a Bankman-Fried a una larga pena de prisión.
La fiscalía intentará demostrar que Bankman-Fried conspiró con su círculo íntimo de amigos de la universidad y la infancia para canalizar miles de millones de dólares del dinero de los clientes de FTX en préstamos secretos a su empresa de comercio de criptomonedas, Alameda Research, que gastó el dinero de manera ostentosa en inversiones de riesgo, bienes raíces de lujo, donaciones políticas y mercadeo, incluyendo un anuncio de televisión en el Super Bowl y anuncios en la lujosa revista Vogue con la supermodelo Gisele Bündchen como promotora de FTX.
Crítico para el caso de la fiscalía será el testimonio de los confidentes más cercanos de Bankman-Fried y exparejas románticas, muchos de los cuales vivieron juntos en un ático de lujo de 30 millones de dólares en las Bahamas, donde estaba basada FTX hasta que una estampida en la empresa a finales de 2022 lo llevó a la quiebra, exponiendo hasta 9 mil millones de dólares en fondos de clientes desaparecidos.
Bankman-Fried alcanzó la fama mundial después de acumular más de 20 mil millones de dólares en solo tres años como director de FTX y se comprometió a donar la mayor parte de esa fortuna personal. Era conocido por su comportamiento extravagante, como dormir en un sillón en su oficina y saludar a personalidades como el expresidente Bill Clinton vistiendo shorts y una camiseta.
Su círculo íntimo se entregaba a sesiones de juegos de mesa nocturnos y estaba enredado en una red de relaciones románticas. Antes del colapso de FTX, los vicios conocidos de Bankman-Fried eran su debilidad por las hamburguesas vegetarianas y por la sobre sazón de sus comidas.
Cuatro de los ex lugartenientes de Bankman-Fried ya se han declarado culpables. Se espera que Caroline Ellison, exdirectora ejecutiva de Alameda y antiguo interés amoroso, sea una testigo destacada.
"Creo que el caso del gobierno parece extremadamente sólido. Tienen múltiples testigos que cooperan y que trabajaron muy de cerca con él y van a decir que cometieron un delito con él", dijo Paul. "Es difícil imaginar que eso no prevalezca aquí".
Es probable que los abogados de Bankman-Fried intenten socavar la credibilidad de los testigos, señalando sus relaciones pasadas y la clemencia que esperan recibir a cambio de su cooperación.
Las pruebas incluyen millones de páginas de notas privadas, mensajes de Slack y correos electrónicos obtenidos de los registros internos de FTX. La fiscalía también estima presentar una grabación de una reunión de todo el personal de Alameda celebrada en los días previos a la quiebra de FTX, donde dicen que Ellison le dijo a su personal que Bankman-Fried había saqueado los fondos de los clientes.
El tema de si Bankman-Fried defraudó a sus inversionistas podría arrojar luz sobre cómo indujo a los capitalistas de riesgo, incluyendo firmas prominentes como Sequoia Capital, BlackRock y Temasek, a invertir casi 2 mil millones de dólares en FTX. Los inversionistas han sido duramente criticados por no detectar problemas en FTX a través de su debida diligencia.
La defensa
Siempre existe la posibilidad de que Bankman-Fried cambie su declaración y admita su culpabilidad antes o durante el juicio, aunque los incentivos para hacerlo habrían disminuido, ya que el gobierno probablemente no ofrecería un trato particularmente atractivo en esta etapa tan avanzada.
En el probable evento de que el juicio proceda según lo planeado, la serie de entrevistas y presentaciones de su equipo legal sugieren que la estrategia de defensa de Bankman-Fried implicará atribuir la culpa a otros, incluyendo a Ellison y a los abogados de FTX. Ha dicho que desconocía detalles cruciales de la ingeniería financiera detrás de escena de su imperio y que nunca tuvo la intención de estafar a nadie.
Una decisión crucial para Bankman-Fried será si testificará para intentar refutar a los testigos del gobierno y correr el riesgo de un interrogatorio perjudicial. La fundadora de Theranos, Elizabeth Holmes, testificó en su juicio en 2021 y posteriormente fue declarada culpable de algunos cargos.
"Sería imprudente que Bankman-Fried testificara. Ha demostrado ser muy errático", dijo Bradley Simon, socio de defensa criminal en Schlam Stone & Dolan. "Presumiblemente, sus abogados le están diciendo que eso no está sobre la mesa. Pero a veces los clientes no escuchan".
Mientras que los fiscales contarán una historia sencilla de engaño y codicia, el equipo de defensa podría centrarse en la complejidad legal y tecnológica de los eventos que rodearon la caída de FTX.
"Este es un hombre joven que no creo que genere mucha simpatía. Era un gran jugador. Va a haber personas en el jurado de todas las clases sociales. No creo que se relacionen muy bien con él", dijo Simon. "Pero nunca se sabe. Solo hace falta un miembro del jurado que no esté convencido de la culpabilidad y entonces todo para el gobierno se desmorona".
El difícil camino hacia el juicio
El camino de Bankman-Fried hacia el tribunal ha sido turbulento. Después de quedar en libertad bajo una fianza de 250 millones de dólares, una de las más grandes jamás otorgadas, y confinado en la casa de sus padres en Palo Alto, California, el fundador de FTX comenzó a violar varias condiciones de su libertad bajo fianza, lo que irritó al tribunal.
En febrero, el juez Lewis Kaplan dijo que el contacto de Bankman-Fried con el consejero general de FTX US, Ryne Miller, a través de correo electrónico y una aplicación de mensajería cifrada, parecía ser un intento de intimidar a un posible testigo para que "cantara la misma canción" que el acusado. También criticó al acusado por usar una VPN, aparentemente para ver un partido de fútbol americano a través de una suscripción con sede en las Bahamas.
Cohen aseguró al tribunal que su cliente entendió posteriormente "que no hay margen de error". Pero en agosto, Kaplan finalmente revocó la fianza de Bankman-Fried por acusaciones de que filtró los escritos privados de Ellison al New York Times, supuestamente para también intimidar a los testigos.
Desde entonces, Bankman-Fried ha estado recluido en el notorio Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde afirma que se le priva de comida vegetariana y medicamentos. Sus abogados también han argumentado que ha tenido un acceso inadecuado a computadoras portátiles e internet para prepararse para el juicio mientras está tras las rejas.
Más allá de la ignominia de un exmultimillonario aclamado siendo llevado a un tribunal esposado, el juicio arrojará una luz cruda sobre el endeudamiento imprudente, la toma de riesgos y el manejo del dinero de los clientes dentro de la industria de las criptomonedas en el apogeo de la burbuja de 2022, mientras que los acreedores ahora buscan recuperar miles de millones de dólares en varias quiebras de alto perfil y los reguladores estadounidenses luchan contra otras grandes empresas de criptomonedas, incluyendo la bolsa más grande del mercado, Binance.
Hilary Allen, profesora de derecho en American University, indicó: "La industria de las criptomonedas ahora quiere retratar a SBF como una manzana podrida solitaria, pero la implosión de FTX puso de manifiesto muchos problemas que son endémicos en toda la industria de las criptomonedas".
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