Los inmigrantes que esperan para solicitar asilo en Chicago están durmiendo en los aeropuertos y estaciones de la policía, debido a la falta de refugios.
El aeropuerto O’Hare de Chicago sirve como un refugio improvisado para miles de inmigrantes, que esperan a que se les asigne a albergues temporales.
La terminal de autobuses del aeropuerto de O'Hare alberga actualmente a casi 500 inmigrantes.
Las autoridades colgaron una cortina negra para aislar a los inmigrantes, desde bebés hasta ancianos, de los turistas. Tienen camas improvisadas de cartón y baños de comunes compartidos.
No hay albergues suficientes en Chicago
El voluntario Vianney Marzullo aseguró que la situación con los inmigrantes supone un riesgo para la seguridad.
"El aeropuerto debería ser un lugar transitorio. La situación actual no solo supone un riesgo para la seguridad, sino también para la salud pública", afirmó Marzullo, según reseña The New York Post.
Al igual que otras ciudades santuario, Chicago se esfuerza por gestionar la llegada de solicitantes de asilo.
La estrategia de la ciudad consiste en trasladar a estas personas de centros temporales a albergues y, en última instancia, a ciudades de tiendas de campaña.
Los inmigrantes del aeropuerto suelen residir en la terminal de O'Hare durante semanas, esperando su oportunidad de ser reubicados en comisarías de policía, departamentos del sheriff o en un refugio cuando hay espacio disponible.
La senadora por el estado de Illinois, Cristina Pacione-Zayas, demócrata, reconoció la difícil situación de los inmigrantes en Chicago.
"Estamos defendiendo nuestros valores para hacer realidad una 'Ciudad Santuario'. Seguiremos perfeccionándola, pero mantenemos nuestra postura", afirmó.
Pacione-Zayas reveló que la ciudad está aumentando gradualmente su capacidad para acoger a solicitantes de asilo.
Más autobuses con inmigrantes a Chicago
El viernes, Chicago recibió al menos 10 autobuses de inmigrantes. El sábado registró ocho llegadas de autobuses y nueve el domingo.
Desde agosto de 2022, Chicago ha recibido 328 autobuses de inmigrantes. Desde mayo de este año, la ciudad añadió 15 refugios con casi 3.000 camas.
Los inmigrantes en los refugios reciben 190.000 comidas semanales y tienen acceso a atención médica a través de asociaciones con diversas organizaciones.
Algunos líderes locales afirman que los inmigrantes en los aeropuertos puede acelerar la propagación de enfermedades. Los suministros médicos son escasos y el equipo voluntario de profesionales médicos realizó una única visita durante el verano.
La comida se dispensa a horas determinadas, y muchas de las comidas son desconocidas para los recién llegados. Debido a los protocolos de seguridad del aeropuerto, las donaciones de alimentos y ropa en el centro de O'Hare están restringidas.
La mayoría de los inmigrantes que llegan a Chicago proceden de Texas, enviados por el gobernador de Texas, Greg Abbott. Un gran número de estos inmigrantes son venezolanos.
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