La administración del presidente Joe Biden aprobó este jueves la construcción del muro fronterizo en el sur de Texas, saltándose 26 leyes federales para acelerar los trámites.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) hizo pública la decisión en el Registro Federal.
Las leyes eludidas abarcan la Ley de Aire Limpio, la Ley de Agua Potable Segura y la Ley de Especies en Peligro. La construcción, que tendrá lugar en el condado de Starr, Texas, aprovechará los fondos federales obtenidos en 2019 para ese fin.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, defendió la medida. Argumentó que hay una "necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y carreteras" para impedir el ingreso irregular de inmigrantes a Estados Unidos.
Un representante de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP, por sus siglas en inglés) confirmó que el proyecto de la barrera de 17 millas en el condado de Starr se financiaría con fondos asignados por el Congreso en el año fiscal 2019.
Un aumento récord del flujo migratorio
En respuesta a las preguntas, el portavoz de la Casa Blanca, Ángelo Fernández Hernández, se refirió a la declaración en junio de la CBP para proceder a construir 20 millas de barrera fronteriza en el Valle del Río Grande.
Esta postura del gobierno federal es inesperada, dada la promesa de campaña de Biden en 2020 de que no se construiría "ni un pie más de muro" bajo su administración.
En 2021, la administración también ratificó una orden ejecutiva afirmando que no se destinaría dinero de los contribuyentes a la construcción del muro, desestimándolo como una estrategia ineficaz y un mal uso de los recursos.
La presión de los demócratas ante el tema migratorio
La decisión de saltarse las leyes medioambientales para acelerar el proyecto se produce en medio de una escalada de presión de los demócratas hacia Biden, para abordar la situación fronteriza.
El anuncio se produce tras la reciente desaprobación del gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, que tachó de "insostenible" el enfoque de Biden ante la crisis migratoria.
Pritzker planteó su descontento por la carga que supone para los recursos de Illinois el hecho de que las autoridades de Texas hayan transportado a más de 15.000 inmigrantes al estado en el último año.
En un reciente diálogo con funcionarios de la Casa Blanca, Pritzker y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, abordaron la situación migratoria.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, también exigió al gobierno de Biden que se ocupara de la oleada de inmigrantes, que según él estaba poniendo a prueba los recursos de la ciudad.
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