Las tarjetas de vacunación de COVID-19 de los Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que en su día fueron una pieza fundamental de la documentación sobre la pandemia, se están quedando gradualmente obsoletas.
Dado que los CDC interrumpieron la distribución federal de vacunas COVID-19, también finalizó la producción de estas tarjetas.
Según las últimas estadísticas de los CDC, se emitieron más de 980 millones de tarjetas desde finales de 2020 -cuando se introdujeron las vacunas iniciales- hasta el 10 de mayo. No obstante, tanto las autoridades sanitarias federales como las locales no prevén consecuencias significativas del cese de estas tarjetas de vacunación.
La época en que se guardaban estas tarjetas en carteras y bolsos para entrar en eventos, pubs y restaurantes es, en principio, cosa del pasado. Sin embargo, para quienes hayan conservado sus tarjetas, siguen siendo una prueba válida de la vacunación contra la COVID-19.
¿Qué pasará si perdiste tus tarjetas de vacunación?
Si falta una tarjeta, las personas que necesiten su cartilla de vacunación contra la COVID-19 tendrán que solicitarla como lo harían para cualquier otra inmunización.
Normalmente, la clínica, farmacia o departamento de salud que administró la vacuna puede proporcionar estos registros.
Todos los estados, y algunas ciudades, mantienen un registro de vacunación, aunque la inclusión de registros y el procedimiento para obtener copias pueden diferir. Los registros de los sitios de vacunación masiva activos durante la pandemia temprana también deberían ser accesibles, dependiendo de las leyes estatales. Sin embargo, no existe un registro nacional de registros de vacunación.
En Texas, por ejemplo, los pacientes deben dar su consentimiento por escrito para ser incluidos en el registro, según el portavoz del Distrito Metropolitano de Salud de San Antonio, David Andrés Alegría. Por otro lado, lugares como Wyoming y Filadelfia obligan a los proveedores de vacunas a registrar todas las vacunaciones.
Muchos estados facilitan el acceso a los registros digitales de vacunación en línea o a través de una aplicación. Los usuarios pueden descargar un certificado o un código QR como prueba de la vacunación COVID-19. Algunos sitios web también ofrecen servicios de seguimiento de vacunas y alertas para futuras vacunas.
Opciones digitales
El estado Washington ofrece dos opciones digitales para acceder a los registros de vacunación: una lista completa de las vacunas de un individuo registradas en la base de datos estatal y otra específica para las vacunas COVID-19.
Sin embargo, es posible que otros estados no ofrezcan las mismas opciones, lo que podría provocar retrasos en la obtención de los registros. Además, las bases de datos estatales podrían tener lagunas si las vacunas fueron administradas por un proveedor sanitario federal, ya que estos registros podrían rastrearse por separado.
En cuanto a las tarjetas blancas originales, Heidi Gurov, enfermera asesora del Departamento de Salud de Wyoming, recomienda conservarlas como se haría con cualquier otro registro sanitario.
En un reciente anuncio de los CDC, su directora, la Dra. Mandy Cohen, reveló que desde su aprobación el mes pasado, 4 millones de personas en EEUU han recibido la última vacuna COVID-19, con un gran total de 10 millones de dosis suministradas a los proveedores.
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