Simone Biles se ha convertido en una de las gimnastas más importantes e influyentes de la historia, y su regreso triunfal a los Campeonatos Mundiales de Gimnasia Artística de la FIG en Amberes, Bélgica, ha sido uno de los momentos más destacados de su carrera.
Simone Biles hace historia en su regreso
Uno de los logros más destacados de Biles en los campeonatos de este año fue su capacidad para aterrizar el salto Yurchenko double pike, un movimiento extremadamente difícil que solo unos pocos hombres han logrado en la historia.
Este salto ahora llevará su nombre, Biles II, en su honor. Además, Biles se convirtió en la gimnasta más condecorada de la historia, superando el récord de Vitaly Scherbo de Bielorrusia, con un total de 33 medallas en los Juegos Olímpicos y los campeonatos mundiales, reseñó CNN.
Su capacidad de superar desafíos
Después de retirarse de varios eventos en los Juegos Olímpicos de Tokio debido a los "twisties", un bloqueo mental que hace que un gimnasta pierda la noción de su posición en el aire, Biles se tomó un descanso para centrarse en su salud mental.
Dos años después, en su regreso a una competición internacional, la gimnasta de 26 años demostró su capacidad para superar estos desafíos y completó un regreso triunfal al ganar siete medallas en total, incluyendo cuatro de oro.
Biles expresó estar orgullosa de su regreso a Amberes. "Sobre todo después del año que pasé tras Tokio, de volver y de sentirme cómoda y segura en mis rutinas. No podría pedir más", declaró a BBC Sport.
El legado de Biles
El éxito de Biles no solo se mide por sus impresionantes logros deportivos, sino también por su papel como una figura inspiradora y un referente en la gimnasia mundial.
Después de los Juegos Olímpicos de Tokio, Biles ha sido muy abierta sobre su relación con la gimnasia y ha buscado terapia para alinearse y poder rendir al máximo en el gimnasio.
Biles ha utilizado su plataforma para ayudar a eliminar el estigma en torno a los problemas de salud mental en la comunidad atlética y más allá.
Al hablar abiertamente sobre sus propias experiencias, ha demostrado que incluso los atletas más exitosos pueden enfrentar desafíos mentales y emocionales y que buscar ayuda no es un signo de debilidad.
Con su mirada puesta en los Juegos Olímpicos de París, estamos seguros de que Simone Biles seguirá impresionándonos y haciendo historia en la gimnasia.
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