Las tropas de Israel iniciaron el miércoles una amplia serie de ataques aéreos sobre la Franja de Gaza, transformando estructuras en escombros y provocando una oleada de civiles heridos que desbordan los hospitales palestinos.
Los ataques israelíes en respuesta a la ofensiva del grupo terrorista Hamás continuaron el jueves.
La administración del primer ministro Benjamín Netanyahu ha respondido con su ataque más feroz contra la Franja de Gaza controlada por Hamás en años, anunciando un asedio a gran escala del territorio ya bloqueado y señalando que está preparando una invasión terrestre.
Los comandantes israelíes dijeron que los ataques tenían como objetivo destruir las capacidades militares de Hamás, matar a altos líderes y liberar a los rehenes.
Ante los incesantes bombardeos, el número de víctimas civiles en Gaza aumenta exponencialmente. El territorio, que alberga a más de 2 millones de habitantes en una superficie inferior a la mitad de la ciudad de Nueva York, se está convirtiendo en una trampa letal desprovista de vías de escape.
El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que los cuatro días de bombardeos han causado más de 5.000 heridos, de los cuales el 60% son mujeres y niños.
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Crisis por los ataques en la Franja de Gaza
La única central eléctrica del enclave se ha paralizado debido a la alarmante disminución de los suministros de combustible. La Media Luna Roja Palestina ha acusado a Israel de atacar ambulancias, alegando que cuatro de sus médicos murieron en ataques en un intervalo de media hora.
Los hospitales, desbordados por la afluencia de pacientes, están dando prioridad a las lesiones más graves para someterlas a intervención quirúrgica.
En medio del caos, los terrenos del Hospital al-Shifa, el principal centro de traumatología de Gaza, se convirtió en un santuario para las familias en busca de seguridad. Sin embargo, con los incesantes ataques aéreos y una red de comunicaciones tambaleante, la situación está llegando a un punto crítico.
Ghassan Abu-Sitta, cirujano plástico y reconstructivo del centro, informó a The Washington Post que su equipo operó el miércoles por la mañana a una joven cuya nariz había sido arrancada y sus ojos gravemente dañados por exposición.
"Su madre era médico en el hospital Al Shifa. Nuestro personal que realizó la operación la conocía bien y ahora estaban operando a sus hijos", expresó.
Entre cirugías, comentó, los rostros del personal se arrugaban de preocupación mientras revisaban sus teléfonos celulares en busca de noticias de sus seres queridos mientras continuaban los ataques aéreos afuera. Como la red de comunicaciones era irregular, sus mensajes a menudo no llegaban.
"A menos que exista un corredor humanitario que permita también la entrada de suministros, el sistema de salud colapsará", afirmó Abu-Sitta.
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Gabinete de emergencia israelí
Israel anunció el miércoles un gabinete de emergencia en tiempos de guerra que incluye a Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el líder del partido Unidad Nacional, Benny Gantz.
"Durante el período de la guerra, no se presentarán proyectos de ley ni decisiones gubernamentales que no tengan que ver con la conducción de la guerra", dijeron Netanyahu y Gantz en una declaración conjunta.
En la carretera que se extiende hacia el sur a lo largo de la Franja de Gaza, el ejército israelí ha derribado barreras defensivas alrededor de una docena de posiciones de artillería.
El miércoles, los soldados indicaron las coordenadas antes de cargar proyectiles de artillería que se lanzaron hacia Gaza a un ritmo de varios por minuto. Nubes negras ondeaban en el horizonte a lo lejos cuando alcanzaron su objetivo.
Más de 263.000 personas en Gaza han sido desplazadas desde que comenzaron los combates, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.
Israel ha advertido a los civiles que se vayan, pero no hay salida: el cruce fronterizo hacia Israel está cerrado, al igual que la puerta a Egipto, después de que fuera dañada por un ataque aéreo israelí.
