El béisbol de Grandes Ligas (MLB por sus siglas en inglés) ha experimentado una notable transformación en las últimas décadas gracias a la influencia de la herencia hispana.
Los jugadores provenientes de América Latina y el Caribe han dejado una huella tanto dentro como fuera del terreno de juego.
A propósito de la celebración del Mes de la Herencia Hispana, del 15 de septiembre al 15 de octubre, el equipo de producción de Las Mayores, sitio oficial de noticias de MLB en español, preguntó a muchos de sus jugadores latinos lo que significa la pelota profesional para ellos.
Estrellas como Ronald Acuña Jr., Vladimir Guerrero Jr., Sandy Alcántara, Luis Arráez, entre otros latinos destacados en la MLB, se refirieron al beisbol profesional como sinónimo de pasión, vida, felicidad y cultura.
La huella de los latinos en la MLB
A partir de la década de 1950, nombres como Roberto Clemente, Juan Marichal y Orlando Cepeda comenzaron a captar la atención de los fanáticos estadounidenses y así abrir el camino para las generaciones futuras.
Centroamérica no se queda atrás y tiene en el histórico lanzador nicaragüense, Dennis Martínez, una razón más para celebrar la Herencia Hispana.
El 28 de julio de 1991, Martínez consiguió la hazaña del juego perfecto cuando los Expos de Montreal ganaron 2-0 a los Dodgers de Los Ángeles. “El Presidente”, como le llamaban al Martínez, fue el primer latinoamericano en lograr este hito.
Los panameños también tienen razones de sobra para celebrar a sus estrellas. El ex lanzador de los Yankees de Nueva York, Mariano Rivera, es considerado el mejor pitcher de todos los tiempos.
La cifra de 652 rescates (juego salvado) hacen de "Súper Mariano" el máximo cerrador en la historia de las Grandes Ligas.
Rivera disputó 13 veces el All Star Game y en 2019 se convirtió en el primer jugador en la historia de la MLB en ser elegido de forma unánime para unirse al Salón de la Fama de Cooperstown: obtuvo el 100% de los votos de la Asociación de Escritores de Beisbol de América y es el segundo panameño en ingresar al HOF después de su compatriota Rod Carew.

República Dominicana: una fábrica de talentos
La República Dominicana ha sido una lluvia de talento inagotable para las Grandes Ligas.
Jugadores legendarios como Pedro Martínez, David Ortiz, Albert Pujols y Vladimir Guerrero han dejado una marca imborrable en la historia del beisbol.
República Dominicana es el país más ganador en eventos de Serie del Caribe y, hasta ahora, el único representante latino en alzar un trofeo del Clásico Mundial de Beisbol (2013).
“Big Papi”, como se le conoce a David Ortiz, se ganó el respeto y la admiración de los seguidores de los Medias Rojas de Boston en esa recordada novena poderosa de los patirrojos que conformaba junto a su compatriota Manny Ramírez de 2004 que rompió la sequía de 86 años sin ganar campeonatos.
Ortiz fue el MVP de la Serie Mundial 2013 con 2 jonrones y 6 carreras impulsadas en 6 partidos.
Puerto Rico: cuna de grandes jugadores
Puerto Rico ha producido una cantidad impresionante de talento para las Grandes Ligas.
Jugadores como Roberto Alomar, Iván Rodríguez, Francisco Lindor y Yadier Molina se han destacado como algunos de los mejores en sus respectivas posiciones.
Puerto Rico suele ser una de las grandes favoritas en el Clásico Mundial de Beisbol en la que son conocidos como el "team rubio", debido a que el equipo suele decolorarse el cabello para su participación.
Entre sus figuras más jóvenes está Edwin Díaz. El lanzador de los Mets de Nueva York es uno de los jugadores de mayor atención en la fanaticada metropolitana, debido a su particular recibimiento cuando es llamado al montículo con el popular sonido de trompeta del DJ australiano Timmy Trumpet.
Venezuela y Cuba: joyas del Caribe
Venezuela y Cuba también han dejado una huella indeleble en el béisbol de Grandes Ligas.
Grandes nombres como Miguel Cabrera, Ronald Acuña Jr. y Félix Hernández, así como Aroldis Chapman y Randy Arozarena han demostrado su valor en el diamante.
Estos países han exportado talento en la forma de lanzadores dominantes, bateadores potentes y jugadores versátiles.
El venezolano Luis Aparicio es el único representante de ese país en el Salón de la Fama de Cooperstown. Mientras que Cuba tiene entre sus miembros del Salón de la Fama a recordados talentos como Tany Pérez, Orestes “Minnie” Miñoso, Tony Oliva y Martín Dihigo.
La temporada 2023 será la última participación para Miguel Cabrera tras dos décadas de gloria. “Miggy”, ganador de la Triple Corona y jugador insignia de los Tigres de Detroit, ha recibido cientos de homenajes a lo largo de la zafra.
El beisbol de Grandes Ligas es un escenario donde la herencia hispana brilla con una constelación de estrellas. A medida que se celebra el Mes de la Herencia Hispana, recordamos que esta influencia va más allá de las estadísticas y los récords, es un legado de pasión y perseverancia que marcó la historia del juego.
El presente y el futuro de la influencia latinoamericana
Hoy en día, la influencia de los latinos en la MLB está más vigente que nunca.
Jugadores de toda América Latina siguen llegando a las Grandes Ligas y dejando su marca.
La versatilidad y la pasión que traen consigo son un componente esencial de la rica tradición del béisbol en Estados Unidos.
La MLB reconoce la importancia de esta influencia y ha tomado medidas para honrarla. Eventos como el Juego de Estrellas y la Serie Mundial celebran la diversidad cultural del béisbol y han destacado a jugadores latinos en roles destacados.