El sospechoso del reciente incidente de Bruselas, que tuvo como objetivo principal a aficionados al fútbol suecos, murió debido a las heridas de bala sufridas durante su detención, según reportes de la prensa local.
El atacante era intesamente buscado por la policía belga tras abrir fuego en la calle causando la muerte de dos aficionados suecos y dejó a otro gravemente herido el lunes 16 de octubre.
De acuerdo con reportes locales, el agresor era un tunecino llamado Abdesalem L. que vivía ilegalmente en Bélgica.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, confirmó este hecho en una rueda de prensa antes de la muerte del sospechoso, que se produjo durante un encuentro policial en un café de Bruselas.
Autoridades en alerta
En una rueda de prensa celebrada de madrugada, De Croo expresó su profundo pesar y transmitió sus condolencias a los ciudadanos de Suecia.
"Este ataque terrorista sacude los cimientos de nuestras sociedades pacíficas", afirmó el primer ministro belga en rueda de prensa.
Funcionarios judiciales informaron que el sospechoso fue detenido a primera hora de la mañana en un café de la plaza Eugène Verboekhoven de Schaerbeek. En el lugar se descubrió un arma idéntica a la utilizada en el incidente.
Posteriormente, se llevó a cabo una operación de registro en una vivienda de la calle Huart Hamoirlaan del mismo distrito, sospechosa de ser la residencia del agresor.
Frédéric Van Leeuw, fiscal federal, declaró que la investigación sigue en curso y se ha puesto en manos de un juez de instrucción de Bruselas especializado en terrorismo.
Atacante tenía antecedentes penales en Túnez
A pesar del acto terrorista, el sospechoso no fue incluido en la lista OCAD (sospechosos de terrorismo) por no tener antecedentes de actividades terroristas en las bases de datos, según reveló en Radio 1 la ministra belga del Interior, Annelies Verlinden. Sin embargo, el sospechoso tenía antecedentes en la base de datos de la policía por delitos comunes en Túnez, no relacionados con el terrorismo.
Verlinden declaró que el incidente parecía inesperado, debido a que los datos actuales apuntan a una conexión con objetivos suecos, lo que sugiere posibles vínculos con Suecia.
El relato del fiscal federal ilustraba que el atacante, montado en un scooter, siguió a los aficionados suecos que tomaron un taxi, disparándoles posteriormente cuando se bajaban del vehículo en el cruce de la plaza Sainctelette y el bulevar de la Novena Línea, reportaron medios internacionales.
Según Van Leeuw, una de las víctimas mortales era sueca, mientras que la otra, de ascendencia sueca, pero portaba identificación suiza. La tercera víctima, que resultó herida de gravedad, también es de ascendencia sueca.
El Centro Nacional de Crisis anunció que el Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (OCAM) sigue manteniendo el nivel 4 de alerta máxima por amenaza para la región de Bruselas-capital, mientras que el resto de Bélgica se encuentra en el nivel 3.
Tras los incidentes, la UEFA suspendió el partido que disputaban las selecciones de Suecia y Bélgica.
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