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5.000 trabajadores se unen a la huelga automotriz del sindicato UAW

Los trabajadores pertenecen a una de las fábricas más importantes de General Motors

huelga automotriz sindicato UAW
El sindicato no está conforme con las propuestas presentadas por las compañías de fabricación de vehículos. Foto: cuenta de X del UAW

El sindicato United Auto Workers (UAW, por sus siglas en inglés), informó que 5.000 trabajadores se unieron a la huelga automotriz contra los principales fabricantes de automóviles en Detroit.

Los últimos en sumarse a la huelga han sido los trabajadores de la planta de fabricación más grande de General Motors (GM).

Los 5.000 trabajadores de la planta de montaje de General Motors en la ciudad de Arlington, en Texas, se sumaron a la huelga.

Esta planta es un centro de producción fundamental para todos los SUV de combustión interna de tamaño completo, incluidos modelos como el Chevrolet Tahoe, el Suburban, el GMC Yukon y el Cadillac Escalade.

La prolongación de la huelga automotriz del sindicato UAW coincidió con el anuncio de los resultados del tercer trimestre de General Motors.

Aunque los beneficios ajustados y los ingresos de la empresa superaron las expectativas, la huelga en curso ya ha restado unos $800 millones a sus beneficios antes de impuestos.

Un día después de que 6.800 trabajadores de Stellantis dejaran de trabajar, esta última huelga provocó la suspensión de la producción del camión Ram 1500 de General Motors.

La compañía mostró su descontento por esta medida y afirmó que presentaron una oferta ante el sindicato automotriz.

"La semana pasada presentamos una oferta global a la UAW que aumentaba en aproximadamente un 25% el valor total de las propuestas ya sustanciales e históricas que hemos hecho", afirmó GM.

Una escalada de la huelga

La huelga, que comenzó con un paro en la planta de camiones de Ford en Kentucky el 11 de octubre, se convirtió en una escalada a gran escala contra GM, Stellantis y Ford.

Los tres grandes fabricantes de vehículos, todoterrenos y camionetas, conocidos por sus elevados precios y cuantiosos beneficios, no han podido llegar a un acuerdo unánime con los trabajadores que exigen mejoras en sus contratos.

A medida que la huelga entra en su quinta semana, el UAW parece acelerar su ritmo, presionando a las empresas para que concluyan un nuevo contrato.

En un principio, el sindicato instó a más trabajadores a sumarse a la huelga cada semana, avisando a los fabricantes de vehículos con suficiente antelación de las próximas huelgas y evitando en un principio las plantas de camiones y SUV.

Más de 40.000 trabajadores en la huelga

En este momento, la huelga se ha expandido generando pérdidas millonarias para estas empresas, que, no solo enfrentan este problema, sino que también han tenido que despedir a otros trabajadores ante una debacle financiera.

En la huelga ya participan 45.000 miembros activos del sindicato UAW de un total de 146.000.

Las reivindicaciones incluyen aumentos salariales anuales superiores al 40% en un contrato de cuatro años, una semana laboral más corta, mejores pensiones y asistencia sanitaria, ajustes por el coste de la vida y la eliminación de los niveles salariales y de prestaciones.

Aunque los fabricantes de automóviles ofrecieron contratos “históricos” con aumentos salariales cercanos a 20%, primas y otros beneficios mejorados, el sindicato no logra su objetivo.

La huelga, iniciada el 15 de septiembre tras la expiración del contrato del sindicato con las tres empresas, supone la primera huelga simultánea contra los tres principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos más importante en los últimos años.

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