Aunque los noticieros ya no abren con los últimos reportes del COVID-19 y de las vacunas, el virus, en su variante ómicron, sigue deambulando. Con la llegada del invierno y sin el uso de las mascarillas, la recomendación de los médicos es que este otoño nadie se olvide de ponerse las vacunas. Es un tema de salud para invierno.
Tres son necesarias para proteger el sistema inmunológico en este invierno: la última vacuna de refuerzo contra el COVID-19, la de la influenza y la del virus respiratorio sincitial, más conocida como RSV.
Los especialistas locales consultados aseguran que gracias a las vacunas ya no se reportan casos graves y fallecidos de coronavirus, aunque coinciden que empieza a verse un despunte hacia arriba en los contagios. “Más vale una vacuna que la emergencia de un hospital o un cementerio”, dijo Max Luna, profesor de cardiología de la Universidad de Virginia (UVA) y director de UVA Latino Health Initiative.

Las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 hace menos de un mes recibieron el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y del CDC y lentamente empiezan a llegar a las farmacias y a los centros de vacunación.
A Sergio Rimola, director de la Asociación de Médicos Hispanos del área metropolitana de DC, le preocupa que el acceso para el refuerzo deje al margen a las poblaciones vulnerables. “Aún no hay suficientes dosis y con el fin de la emergencia en muchos lugares ya no son gratuitas, eso afecta a quienes no tienen seguro y a los indocumentados”, aseguró, al tiempo que señaló que algunas farmacias en Virginia sí están dando las vacunas del flu y del COVID-19 gratuitamente.
“Tenemos tres virus circulando que afectan a los bebés, los ancianos y los enfermos crónicos. Si no nos vacunamos, cuando las temperaturas empiecen a bajar nos vamos a enfrentar a una triple pandemia, no catastrófica como la que pasamos”, alertó Rimola, quien recordó que el año pasado los hospitales se llenaron con casos de RSV e influenza.
Este año podría ser igual. ¿Su consejo?: “que se vacunen contra el coronavirus, el flu y el RSV primero las embarazadas, los niños después de seis meses de nacidos, los mayores de 65 años y después el resto de la población. Estas vacunas son seguras y se las pueden poner el mismo día”, puntualizó Rimola.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en la última semana de septiembre se reportaron 18 mil 139 hospitalización por COVID-19 en todo el país. En esa semana Washington DC registró un impacto bajo de infecciones, pero con el invierno en el umbral y con la población más puertas adentro es probable los casos aumenten.
Si sale positivo quédese en casa
Ben Schwartz, director de Epidemiología del condado de Fairfax, confirmó que los casos de COVID-19 están aumentando desde hace un mes. “No en los niveles del peor momento de la pandemia, pero recién estamos en otoño y necesitamos protegernos. Los dos últimos inviernos tuvimos serios repuntes de coronavirus, por lo que mi recomendación es vacúnese con el último refuerzo”. Schwartz señaló que las vacunas, en su condado, están disponibles en las farmacias y para los niños en los centros de atención pediátrica.

Consultado si las vacunas del COVID-19 y el flu estarán disponible para quienes no tienen seguro médico y los indocumentados, este epidemiólogo dijo que para los niños será más fácil gracias al plan infantil de vacunas. Para los adultos existe el programa Bridge Access y varias cadenas de farmacias participan en esta iniciativa. “Walgreens y CVS nuevamente están colaborando para ofrecer la vacuna a los adultos sin seguro”.
Más vacunas menos hospitalizaciones
Desde la perspectiva epidemiológica, “mientras en el planeta no haya acceso a la vacuna para todos, tendremos al virus circulando y mutando permanentemente”, dijo el epidemiólogo René Nájera, subdirector de salud pública del Colegio de Médicos de Filadelfia y quien fue epidemiólogo del Departamento de Salud de Fairfax, durante la pandemia. Él pidió no olvidar lo positivo de las vacunas del COVID-19: “Antes el virus mataba ahora solo causa un resfrío”.
Nájera pidió a la población comprender que las vacunas no previenen ni evitan el contagio, previenen la enfermedad y ayudan a recuperarse lo antes posible”. La fórmula es: “Mientras más se vacunan, menos probabilidad de ir al médico, más si sufren de enfermedades del corazón, los pulmones, sobrepeso, diabetes y cáncer”.

La vacuna es segura, son muy pocos los casos con serios efectos secundarios. “De ser esa la situación repórtelos, porque eso ayuda a los científicos a perfeccionar las dosis. Ese es el baile permanente que tenemos en salud pública: recomendar algo y al mismo tiempo hacer que funcione”, apostilló.
Schwartz hizo un recordatorio para reducir los contagios del COVID-19 y otros virus respiratorios: evite asistir a concentraciones, si se siente enfermo hágase la prueba y si sale positivo quédese en casa. Recupere el hábito de lavarse las manos con frecuencia y si es preciso vuelva a ponerse la mascarilla. Sin embargo, su énfasis fue en no desdeñar las vacunas. “Estas lo protegen a usted, a su familia y a su comunidad”
Aún no llegan suficientes dosis
Max Luna, director de UVA Latino Health Initiative, aseguró que empieza a verse un aumento de casos de coronavirus desde agosto. “Las estadísticas hablan de un 25%”, en este estado”, dijo Luna.
Estos virus son de alto riesgo entre los mayores, enfermos y niños. El segmento más joven se ve menos afectado, pero es de más alta trasmisión. Luna ve que no se está invirtiendo en una campaña informativa sobre el refuerzo de la vacuna del COVID-19 y quizá es porque todavía no hay dosis suficientes.
En Virginia, dijo, está por escrito que toda la población, sin excepción, tendrá acceso a la vacuna de refuerzo gratita. Luna hace pocos días se reunió con las autoridades de salud de cinco condados y la respuesta fue que aún tienen las vacunas y no sabían cuando iban a llegar. “En esta región somos más de mil médicos con dos millones de citas anuales y hasta el seis de octubre tenemos 250 vacunas y son para la gente de alto riesgo”, dijo.
A criterio de Rimola, las vacunas deberían ser accesibles a todos, porque son preventivas y reducen los costos hospitalarios.
El médico aconseja
COVID-19. Los refuerzos son para los niños desde los seis meses en adelante. A los recién nacidos hay que protegerlos a través de la madre. La vacuna es segura para las embarazadas.
RSV. Esta vacuna recientemente fue aprobada para las embarazadas, como la mejor forma de proteger a los bebés recién nacidos del peligroso virus que ataca severamente a los pulmones. También está indicada para los mayores de 65 años y los que tienen enfermedades respiratorias.
Influenza. Hay diferentes tipos vacunas dependiendo de la edad, la recomendación es que todos se la pongan al comienzo del otoño.
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