El sindicato United Auto Workers (UAW) anunció que llegó a un acuerdo provisional con Ford, destinado a poner fin a la huelga que ha afectado a General Motors (GM), Ford y Stellantis en Estados Unidos desde el 15 de septiembre.
Shawn Fain, presidente de UAW, compartió la noticia en sus redes sociales el miércoles 25 de octubre, en la que resaltó que este acuerdo se logró después de que el sindicato llevara a cabo paros en las tres plantas más lucrativas de General Motors, Ford y Stellantis, conocidos como los Tres Grandes de Detroit.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elogió este acuerdo, señalando que otorga a los trabajadores de la industria automotriz "un aumento sin precedentes", reconociendo sus sacrificios para mantener a los Tres Grandes de Detroit en un liderazgo global.
Biden destacó la importancia de la colaboración entre empleadores y empleados en la mesa de negociaciones para lograr acuerdos que beneficien tanto a las empresas como a los trabajadores, permitiendo salarios y beneficios dignos que les permitan mantener a sus familias y jubilarse con respeto.
¿A qué acuerdos llegaron?
El CEO de Ford, Jim Farley, expresó su satisfacción con el acuerdo provisional y se enfocó en la vuelta al trabajo de aproximadamente 20.000 empleados para reactivar las plantas de montaje en Kentucky, Michigan y Chicago.
El acuerdo provisional, anunciado tras 40 días de huelga, garantiza un aumento salarial del 25% en los próximos cuatro años, superando los incrementos salariales obtenidos entre 2001 y 2022, de acuerdo con reportes de CNBC.
Ford también se comprometió a compensar el aumento del costo de vida durante la vigencia del contrato, lo que permitirá que los nuevos empleados ganen un 68% más y los que ya reciben el salario máximo un 33% adicional.
Este acuerdo servirá como referencia para las futuras negociaciones de UAW con General Motors y Stellantis en un esfuerzo por poner fin a la huelga en sus respectivas plantas.
Chuck Browning, vicepresidente de UAW, instó a los trabajadores en huelga de Ford a regresar al trabajo mientras votan sobre el acuerdo provisional, manteniendo así la presión sobre Stellantis y GM para que lleguen a acuerdos similares.
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