El presidente Joe Biden tiene previsto firmar una orden ejecutiva el lunes 30 de octubre para fortalecer los controles de seguridad en torno a los sistemas de inteligencia artificial (IA) y reducir los riesgos asociados a esta tecnología.
Según la información proporcionada por la Casa Blanca, se trata de un conjunto de acciones sin precedentes implementadas por un gobierno a nivel global.
El subjefe de gabinete, Bruce Reed, subrayó que esta orden ejecutiva con fuerza de ley representa el siguiente paso en una estrategia decidida para abordar los aspectos positivos de la IA y mitigar sus potenciales riesgos.
Esta medida llega luego de que, en julio, 15 de las principales empresas tecnológicas del país, incluyendo Amazon, Google, Meta y Microsoft, aceptaron adoptar medidas de seguridad en el desarrollo de la IA propuestas por la Administración Biden.

¿Qué contempla la nueva regulación de la inteligencia artificial?
La orden ejecutiva incluye disposiciones destinadas a proteger la privacidad, fortalecer los derechos civiles, salvaguardar los intereses de los consumidores, respaldar a los trabajadores y fomentar la innovación, entre otros aspectos.
Entre las medidas incluidas se encuentra la exigencia de que los principales desarrolladores de IA compartan con el gobierno estadounidense los resultados de sus pruebas de seguridad, así como otra información crítica.
Conforme a la Ley de Producción de Defensa, las empresas que desarrollen sistemas que puedan representar una amenaza significativa para la seguridad nacional, la seguridad económica nacional o la salud pública deberán notificar a la administración antes de llevar a cabo pruebas de estos modelos.
Estas medidas tienen el objetivo de asegurar que los sistemas de inteligencia artificial sean seguros y confiables antes de su implementación pública.

Pruebas de seguridad
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología establecerá estándares rigurosos para las pruebas de seguridad, mientras que el Departamento de Interior los aplicará en sectores críticos.
Además, los Departamentos de Energía e Interior supervisarán las posibles amenazas que los sistemas de inteligencia artificial puedan plantear en infraestructuras cruciales y en los campos de química, biología, radiología, nuclear y ciberseguridad.
La orden ejecutiva también incorpora medidas destinadas a prevenir la creación de materiales biológicos peligrosos y abordar el fraude y el engaño mediante el uso de la inteligencia artificial, incluyendo la obligación de etiquetar claramente el contenido generado por esta tecnología.
Además, se establecerá un programa que permitirá que la inteligencia artificial detecte y solucione vulnerabilidades en el software. Por último, se desarrollará un memorándum de seguridad nacional que abordará el uso ético de la inteligencia artificial por parte de las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia.

Protección al usuario
La orden ejecutiva también incluye medidas para proteger la privacidad, reforzar los derechos civiles, salvaguardar los intereses de los consumidores, respaldar a los trabajadores y promover la innovación, entre otros aspectos.
Un funcionario de la Casa Blanca explicó en una conferencia con periodistas que estas medidas representan el conjunto más amplio de acciones tomadas para proteger a los estadounidenses de los riesgos potenciales de estas herramientas tecnológicas.
Este mismo funcionario destacó que los Estados Unidos están colaborando con otros países para establecer compromisos multilaterales y una aproximación armonizada a la regulación de la IA.
Sobre este tema, indicó que se esperan avances esta semana y recordó que la vicepresidenta Kamala Harris viajará al Reino Unido para participar en una reunión sobre IA y dará un discurso sobre la posición de EEUU.
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