El representante Jamaal Bowman, con sus llamados a Israel para que se retraiga en Gaza, podría alimentar un fuerte desafío primario a pesar de ser una de las estrellas más brillantes de la izquierda.
El representante Jamaal Bowman (D-NY), ya enfrentaba reacciones adversas de líderes judíos en su distrito y una creciente amenaza en las primarias por desafiar la postura de su partido sobre Israel.
Pero el viernes, no mostró ninguna duda cuando tomó el megáfono en una manifestación a favor de un alto al fuego, en los suburbios de la ciudad de Nueva York, para exigir lo que solo una docena de otros miembros del Congreso han hecho: que tanto Israel como Hamas depongan las armas.
Condenó el brutal asesinato de 1.400 israelíes por parte de Hamas. Condenó a los gobiernos de Estados Unidos e Israel por facilitar lo que él llamó "borrar" vidas palestinas. Y con banderas palestinas ondeando, Bowman dijo: "Me avergüenza bastante ser miembro del Congreso en momentos en los cuales el Congreso no valora cada vida."
Ni ha pensado en retroceder a un terreno político más seguro. En las semanas desde el asalto de Hamas, Bowman, un exdirector de escuela secundaria iconoclasta con escasa experiencia en política exterior, se ha insertado repetidamente en el centro de una importante disputa que fractura la izquierda de su partido entre facciones proisraelíes y propalestinas intransigentes.
Bowman enmarca sus acciones como un imperativo moral, pero ya están cortejando el peligro político. Líderes judíos locales han denunciado su enfoque como culpando a ambas partes por el ataque más grave contra su pueblo desde el Holocausto. Un desafiante primario potencialmente formidable, George Latimer, ejecutivo del condado de Westchester, ha comenzado a dar pasos hacia su participación en la carrera.
Incluso algunos partidarios judíos que defienden públicamente a Bowman se han vuelto cautelosos. Cuando un grupo de constituyentes que se llaman a sí mismos "Judíos por Jamaal" sostuvo una llamada privada con Bowman la semana pasada, le advirtieron que debería estar preparado para pagar un precio político si no apoya un paquete de ayuda militar multimillonario para Israel ahora en trámite ante el Congreso, según tres personas en la llamada.
Coaliciones similares están alineando peleas primarias en todo el país contra otros miembros del ala izquierda – el llamado “escuadrón” - de los Demócratas por sus puntos de vista sobre Israel, incluyendo representantes como Rashida Tlaib de Michigan, Cori Bush de Missouri y Summer Lee de Pensilvania.
Pero quizás ninguna carrera promete ser tan explosiva, costosa o simbólicamente cargada como una prueba de la dirección del Partido Demócrata como un posible enfrentamiento entre Bowman y Latimer.
Bowman ganó su escaño hace tres años al derrotar al férreamente proisraelí presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, Eliot Engel, en una primaria. Y el distrito que representa es hogar tanto de una de las comunidades judías mejor organizadas del país como de una mayoría no blanca que lo ve como un paradigma de liderazgo progresista negro.
La ira hacia Bowman difícilmente podría haber llegado en un peor momento para él. Justo el jueves pasado, se declaró culpable de activar una falsa alarma de incendio en un edificio de oficinas de la Cámara mientras corría a una votación el mes pasado. Para evitar la cárcel, acordó pagar una multa de $1.000 y disculparse.
Los aliados de Bowman —incluyendo muchos judíos— insisten en que su posición sobre la guerra Israel-Hamas será reivindicada. Argumentan que él está hablando por muchos de los votantes negros y latinos del distrito que se identifican con la difícil situación de los palestinos y que está expresando las opiniones contradictorias albergadas por muchos judíos estadounidenses.
"No es 'anti-Israel', y referirse a él de esa manera es distorsionar deliberadamente su récord, que incluye muchos votos a favor de la ayuda militar y económica a Israel", escribieron 40 miembros del grupo Judíos por Jamaal en una carta reciente advirtiendo a Latimer que una primaria sería "innecesariamente derrochadora y terriblemente divisiva".
En la llamada con el grupo, Bowman enmarcó su posición como una cuestión de convicción personal. Dijo que nunca sería el representante Ritchie Torres, un demócrata férreamente proisraelí que representa un distrito vecino. Pero también dijo que era injusto agruparlo junto con legisladoras como Tlaib o la representante Ilhan Omar de Minnesota, quienes han adoptado posturas mucho más antagónicas hacia Israel.
A diferencia de ellas, Bowman ha votado en el pasado para ayudar a financiar el sistema de defensa de misiles Cúpula de Hierro de Israel. A fines de 2021, viajó a Israel en un viaje organizado por J Street, un grupo de defensa proisraelí liberal y convencional que todavía lo apoya. Ambas acciones provocaron fuertes reacciones adversas de aliados en la izquierda y llevaron a Bowman a dejar los Socialistas Democráticos de Estados Unidos.
En un comunicado, Bowman dijo que "siempre estará con la comunidad judía" pero también trabajará para cerrar diferencias entre sus constituyentes, la mayoría de los cuales permanecen más enfocados en temas como la atención médica y la seguridad de las armas.
El distrito, que incluye más de la mitad del condado de Westchester, es aproximadamente un 50% de negros y latinos, según datos del censo; los estudios sugieren que alrededor del 10% de los residentes son judíos, aunque los judíos probablemente constituyan dos o tres veces esa proporción del electorado primario demócrata.
"Creo que la verdadera seguridad para todos en la región comienza con la desescalada de la violencia, lo que significa la liberación inmediata de los rehenes tomados por Hamas, un alto al fuego, ayuda humanitaria para Israel y Gaza", y evitar la escalada militar, dijo Bowman.
En una entrevista, Latimer, de 69 años, dijo que esperaría hasta mediados de noviembre para anunciar sus planes. Pero describió con creciente alarma cómo los manifestantes que sacuden los campus universitarios dividen a su partido y, en su opinión, abandonan a los judíos estadounidenses que han estado con ellos en una variedad de causas.
"Hay personas en mi condado que son sólidos demócratas progresistas", dijo Latimer, quien es católico. “Pero también apoyan al Estado de Israel y están frustrados de que haya un elemento de la izquierda que no vea la opresión histórica del pueblo judío a la misma luz que hemos visto la opresión de otros grupos.”
NIcholas Fandos - The New York Times
Lea el artículo original aquí.
