El United Auto Workers (UAW) espera que los aumentos salariales y de beneficios en los acuerdos tentativos conseguidos con Ford, General Motors y Stellantis, repliquen los esfuerzos de sindicalización
Estos logros han encendido su ambición de lanzar campañas sindicales en toda la industria automovilística estadounidense, con Tesla y otros fabricantes de automóviles no sindicados como objetivos inmediatos.
Sin embargo, a pesar del ánimo, quedan por delante retos de enormes proporciones.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, comentó hicieron públicos recientemente sus planes de utilizar los nuevos contratos con los fabricantes de automóviles de Detroit como trampolín para atraer a trabajadores de otras empresas.
"Uno de nuestros mayores objetivos tras esta histórica victoria contractual es organizarnos como nunca antes lo habíamos hecho", afirmó Fain.
Se prevé que la tarea de sindicalizar a las plantas automovilísticas de propiedad extranjera en el Sur y Tesla será una cuesta empinada.
La lucha por los aumentos salariales de UAW
A pesar del éxito de las negociaciones salariales, la UAW debe superar obstáculos como la resistencia de la dirección, las estrictas leyes laborales, la vigilancia de los empleados y el sentimiento antisindical predominante entre los líderes políticos del Sur.
“Esta es una victoria considerable. No minimizaría eso. Simplemente no sé si superará todas las dificultades que enfrentan los trabajadores organizados y no organizados”, agregó a CNN Harry Katz, profesor de la Escuela de Relaciones Industriales y Laborales de la Universidad de Cornell.
Los posibles efectos dominó de los acuerdos contractuales podrían ejercer presión sobre los fabricantes de automóviles no sindicados para que aumenten los salarios y las prestaciones de los trabajadores a fin de defenderse de las influencias sindicales.
Para que la UAW logre avances sustanciales, debe sortear las débiles protecciones de organización laboral en Estados Unidos y las agresivas estrategias utilizadas por los fabricantes de automóviles para suprimir a los sindicatos.
Éstas incluyen la contratación de consultores para "evitar sindicatos" con el fin de disuadir a los empleados de sindicarse y aprovecharse de las laxas sanciones por violación de los derechos laborales previstas en la Ley Nacional de Relaciones Laborales.
Obstáculos
Otro obstáculo para la UAW son las "leyes de derecho al trabajo" del Sur, que permiten a los empleados eludir las cuotas sindicales, debilitando así la capacidad financiera del sindicato para elaborar estrategias y negociar.
A pesar de estos obstáculos, los expertos afirman que las recientes victorias del sindicato contra los fabricantes de automóviles de Detroit les colocan en una posición favorable para iniciar campañas exitosas en los fabricantes de automóviles extranjeros.
"Es muy difícil organizarse frente a una oposición gerencial seria y significativa", explicó Thomas Kochan, profesor de la Escuela de Administración Sloan del MIT.
La UAW también pusi en su punto de mira a Tesla, el líder reinante en el mercado estadounidense de vehículos eléctricos.
Tesla es un formidable oponente para el sindicato en el pasado, siendo su consejero delegado, Elon Musk, un crítico declarado de los sindicatos. Sin embargo, con la reciente creación de un comité organizador en la fábrica de Tesla en Fremont, California, la UAW puede haber dado el paso inicial hacia un renovado intento de sindicalización.
En el camino hacia la sindicalización, la UAW cuenta con el apoyo del presidente Joe Biden. Los defensores del sindicato están apelando a Biden para que establezca normas en las plantas de vehículos eléctricos no sindicadas del Sur.