El Gran Premio de Las Vegas, a solo ocho días de su celebración, enfrenta un desafío inesperado. La demanda de entradas y habitaciones de hotel han experimentado una baja.
Inicialmente, los precios aumentaron significativamente, pero ahora experimentaron una marcada reducción.
Precios de asientos y habitaciones bajan drásticamente
El mercado secundario experimentó un descenso de más de un tercio en el último mes. Ahora es posible adquirir asientos en las tribunas por $1.060, cuando antes costaban $1.645.
Incluso los entrenamientos del jueves y las carreras clasificatorias del viernes vieron una reducción de precios del 50% y casi un 60%, respectivamente.
Asimismo, los precios de las habitaciones de hotel han experimentado una baja del 24% en comparación con el mes pasado, con un promedio de alrededor de 283 dólares por noche, según datos proporcionados a CNN.
Disminución del entusiasmo provoca falta de interés en Gran Premio de Las Vegas
La falta de entusiasmo parece deberse en gran medida a que Max Verstappen ya se coronó campeón en Qatar el 7 de octubre, explicó Brett Goldberg, director general de TickPick.
Con la temporada llegando a su fin, la emoción de las carreras ha disminuido considerablemente, según Goldberg.
Lugares emblemáticos como el volcán del Mirage y las fuentes del Bellagio también se han desactivado temporalmente, lo que podría ser una falta de atractivo para los aficionados.
Las Vegas y el nuevo destino de la Fórmula 1 en EEUU
A pesar de la disminución en los precios, Las Vegas sigue siendo una ciudad glamorosa y algunos hoteles están ofreciendo paquetes temáticos de Fórmula 1 para atraer a los aficionados.
Por ejemplo, el paquete de lujo de tres días en el Bellagio, con un precio de $12.000 dólares por persona, se agotó rápidamente.
Además, la carrera representa una excelente oportunidad para el patrocinio, con marcas como Heineken aprovechando el evento para promocionar su nueva cerveza ligera, Heineken Silver.
Las Vegas se ha convertido en la tercera ciudad estadounidense en acoger una carrera de Fórmula 1, uniéndose a Miami y Austin.
El crecimiento de la afición a este deporte en Estados Unidos se atribuye en parte al éxito de la serie de Netflix "Drive to Survive".
Además de la carrera en sí, se han programado conciertos y otros eventos, y se espera que el Gran Premio genere alrededor de $1.300 millones, convirtiéndose en el evento más grande en la historia de Las Vegas.
