La confianza de los consumidores del país cayó por cuarto mes consecutivo en noviembre y las expectativas de inflación de los hogares volvieron a subir, con su previsión a medio plazo de presiones sobre los precios disparándose al nivel más alto en más de una docena de años, según mostró el Índice de Confianza del Consumidor de la Universidad de Michigan.
La lectura preliminar sobre la confianza del consumidor en noviembre mostró que el índice llegó a 60,4% este mes, muy por debajo del 63,7 esperado por los economistas y el más bajo para la medida desde mayo. La lectura del viernes también marcó el cuarto mes consecutivo de caídas.
Joanne Hsu, directora de las Encuestas de Consumidores de la Universidad, atribuye esta sombría perspectiva económica a múltiples factores. Aunque se produjo una ligera elevación de las finanzas personales actuales y proyectadas, la visión económica a largo plazo experimentó un desplome del 12%. Esta caída, aclara Hsu, tiene su origen en la creciente ansiedad por las repercusiones de los elevados tipos de interés. Los persistentes conflictos en Gaza y Ucrania empañaron aún más el sentimiento de la opinión pública.
Se espera un mayor aumento de precios
Sorprendentemente, las expectativas de inflación del público subieron a un nivel no visto desde 2011. Los consumidores prevén ahora una tasa de inflación del 3,2% en los próximos cinco años, un salto desde el 3% pronosticado el mes anterior. Las previsiones sobre el precio de la gasolina, en tanto, también alcanzaron su máximo anual.
Las perspectivas de inflación de los consumidores para el año próximo, en tanto, aumentaron por segundo mes consecutivo hasta un máximo de siete meses del 4,4%. Este repunte de las expectativas de inflación se produce a pesar de que la Reserva Federal afirma sistemáticamente que la inflación está muy por debajo de su objetivo a largo plazo del 2%.
La posición de la FED
La medida de la inflación preferida por la Reserva Federal (FED), el PCE "subyacente", que excluye sectores volátiles como la alimentación y la energía, registró el crecimiento mensual más sustancial desde mayo. Sin embargo, el aumento anual de los precios continúa su tendencia a la desaceleración.
El presidente de la FED, Jerome Powell, interpreta las tendencias de la inflación como "favorables", pero subraya que no son suficientes para cantar victoria sobre la inflación. Subraya la necesidad de disponer de datos coherentes y sólidos para fomentar la confianza en la perdurable trayectoria descendente de la inflación.
A principios de esta semana, Powell, junto con varios funcionarios de la Reserva Federal, destacó la posible necesidad de más subidas de los tipos de interés para mantener la inflación bajo control. En su intervención en un evento del FMI, Powell validó la preparación de la Reserva Federal para endurecer la política si fuera necesario.
Medidas de la FED criticadas
Las autoridades de la máxima autoridad económica del país, que han subido las tasas de interés en 5,25 puntos porcentuales desde marzo de 2022 para reducir la inflación desde máximos de cuatro décadas, siguen de cerca la actitud de los consumidores sobre la evolución de los precios.
El presidente de la Reserva Federal de Richmond, Thomas Barkin, expresó sus dudas sobre el carácter restrictivo de la política actual, señalando que "la inflación de la vivienda y los servicios sigue siendo superior a las medias históricas". La cuestión de si se producirá una desaceleración que requiera una mayor actuación de la Reserva Federal sigue sin respuesta, añadió.