Skip to content

Científicos de China y EEUU crearon perros autistas para avanzar en investigaciones del trastorno

Investigadores de China y EEUU usaron tecnología de modificación genética para crear el modelo de trastorno del espectro autista en perros

Científicos chinos y estadounidense buscan avances en la investigación del autismo. Imagen referencial: Pixabay.es.

Un grupo de investigadores, conformado por científicos de China y Estados Unidos, utilizó tecnología de modificación genética para crear el primer modelo conocido de trastorno del espectro autista en perros. El objetivo de este estudio es avanzar en la comprensión de esta condición.

Empleando la herramienta CRISPR/Cas9, los científicos modificaron el gen SHANK3, cuyas mutaciones fueron identificadas en personas con autismo. Este proceso dio lugar a una línea de perros beagle que exhibieron comportamientos característicos del trastorno, como la ansiedad y la fobia social, informó el diario South China Morning Post el lunes 13 de noviembre.

El equipo de investigación, compuesto por miembros de la Academia China de Ciencias y la empresa Beijing Sinogene Biotechnology, destacó que, hasta ahora, los estudios sobre los mecanismos moleculares y neurológicos del autismo se habían limitado a roedores y simios.

Los investigadores explicaron que ninguna de estas especies es ideal para estos estudios: los cerebros y comportamientos de los ratones difieren demasiado de los humanos, mientras que los simios presentan largos ciclos reproductivos y baja tasa de natalidad, lo que dificulta y encarece su utilización en estas investigaciones.

Las interacciones de los perros con los humanos es la más parecida entre los propios humanos

El estudio, recientemente publicado en la revista Nature's Molecular Psychiatry, argumenta que los perros pueden proporcionar un modelo de estudio más adecuado debido a la complejidad de su interacción social con los humanos y a su ciclo reproductivo más corto.

Zhang Yongqing, profesor del Instituto de Genética y Biología del Desarrollo de Pekín, señaló que la interacción de los perros con las personas es extremadamente similar a la que ocurre entre personas.

A pesar de los avances en la comprensión de los genes asociados al espectro autista, el tratamiento de esta condición aún requiere más investigación, según el experto. Por lo tanto, los autores del estudio esperan que los modelos caninos contribuyan al desarrollo de nuevos fármacos y terapias para tratar el autismo.

Pruebas de comportamiento

En el marco del estudio, se realizaron pruebas de comportamiento, incluido el análisis mediante inteligencia artificial de la posición y movimiento de la cola de los perros, considerado un indicador clave de su estado emocional. También se observó la interacción de los perros entre sí y con personas.

Los perros sometidos a la mutación genética exhibieron trastornos marcados en su comportamiento social, como retraimiento y una disminución en las interacciones con los humanos, según indica la publicación.

Además, la investigación reveló que cuando los perros mostraban un mayor aislamiento social y sus colas estaban retraídas o rígidas, sin movimiento, los niveles de cortisol en su sangre, una hormona vinculada al estrés, eran significativamente elevados.

A partir de estos hallazgos, los investigadores sugieren la posibilidad de desarrollar más modelos caninos mediante la modificación de otros genes relacionados con el trastorno autista. Sin embargo, según el profesor Zhang, los intentos de edición genética de estos otros genes han fallado hasta el momento, y aún no se comprende por qué el SHANK3 tuvo éxito en comparación con los demás genes.

Te podría interesar leer:

Acusan a Meta de ignorar el impacto de Instagram en la salud mental de los usuarios

Últimas Noticias