La primera incursión de Netflix en el mundo de los deportes en vivo no fue tan fluida como su famosa experiencia de streaming. Pero, ¡vaya que fue emocionante! La Netflix Cup, organizada en el Wynn Golf Club de Las Vegas, combinó la destreza del PGA Tour y la Fórmula 1 en una competencia llena de obstáculos y sorpresas.
Después de una intensa competencia hoyo tras hoyo, llegó el momento decisivo. Carlos Sainz y Justin Thomas, dos veces ganador del Campeonato de la PGA, se alzaron como los campeones, subiendo al podio con sus atuendos a cuadros blanco y negro.
Pero el trofeo de campeón se rompió accidentalmente, añadiendo un toque de drama al final del evento.
Estrellas de F1 y golf se encuentran en la Netflix Cup
El evento, organizado por Netflix, fue una mezcla de dos populares docuseries deportivas: "Drive to Survive" y "Full Swing".
En representación de "Drive to Survive" estaban los pilotos de F1 Sainz, Gasly, Lando Norris y Alex Albon, mientras que los golfistas estadounidenses Thomas, Finau, Rickie Fowler y Max Homa representaban a "Full Swing".
Un evento lleno de sorpresas
Inspirado en el éxito de Netflix "El juego del calamar", la competencia incluyó un giro inesperado.
Los competidores tuvieron que esperar a que un muñeco gigante se diera la vuelta antes de golpear la pelota. Un desafío extra que puso a prueba sus habilidades y paciencia.
El recinto Sphere en Las Vegas, ubicado en el centro del circuito del Gran Premio, también agregó un toque misterioso al evento.
Expectativas altas para el gran acontecimiento de Las Vegas
Aunque el evento fue emocionante, no estuvo exento de problemas técnicos y confusión. Los fallos de audio y las reglas poco claras desconcertaron al público, dejándolos con más preguntas que respuestas sobre la organización del evento.
A pesar de los altibajos, la Fórmula 1 espera recibir a más de 100.000 espectadores este domingo en lo que ha sido promocionado como "el acontecimiento más grandioso de la historia de Las Vegas".
Aunque los precios de las entradas han bajado, el entusiasmo y la emoción por el evento siguen siendo palpables.