Las afueras de Damasco se despertaron con un nuevo ataque con misiles y, de acuerdo con la agencia de noticias oficial de Siria, SANA, señaló a Israel como responsable del ataque. La reciente escalada de este tipo de episodios coincide con las tensiones del conflicto de Israel y Gaza, que estalló el 7 de octubre.
Una fuente militar no revelada transmitió a SANA que fuerzas israelíes, procedentes del Golán ocupado por Siria, llevaron a cabo el asalto. El ataque se centró en varios lugares que rodean la capital, Damasco, a altas horas de la madrugada.
Los mecanismos defensivos aéreos de Siria lograron desviar la mayoría de los misiles que se aproximaban. Sin embargo, los que alcanzaron sus objetivos causaron una destrucción material aún por determinar.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, una ONG con una amplia red de asociados sobre el terreno, afirmó la participación de Israel en el ataque a través de un comunicado. Reveló además que las localidades alcanzadas albergaban varias posiciones y cuarteles afiliados a la facción chií libanesa Hezbolá, socia de la administración del presidente sirio Bashar al-Assad.
La ONG subrayó que se trata de la 21° intrusión de Israel en suelo sirio desde el inicio de la guerra.
A raíz de esta discordia, Israel intensificó sus asaltos contra Siria, incapacitando con frecuencia los dos aeropuertos principales de la nación, el de Damasco y el de Alepo, situado en el noroeste. La mayoría de estas ofensivas han sido aéreas, aunque algunas se han producido por tierra a través de la frontera común, normalmente en respuesta a misiles simbólicos lanzados contra tierra israelí.
Incluso antes de su enfrentamiento con el grupo islamista palestino Hamás, Israel atacaba sistemáticamente emplazamientos en Siria, especialmente los asociados a milicias iraníes o libanesas aliadas de Damasco, al percibirlos como una amenaza para la seguridad, reportaron medios internacionales.
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