SpaceX intentó un segundo lanzamiento de su cohete y nave espacial Starship completamente ensamblados el sábado desde sus instalaciones en el sur de Texas.
El lanzamiento tuvo lugar poco después de las 8:00 am, hora del Este. De tener éxito, el vuelo de prueba habría terminado con un amerizaje en el Océano Pacífico 90 minutos después del despegue.
El vuelo logró separar el propulsor de su segunda etapa y pareció llegar al espacio, alcanzando una altitud de aproximadamente 90 millas. Pero poco después de que eso ocurriera, SpaceX perdió contacto con la nave. Los ingenieros creen que se activó el mecanismo de autodestrucción.
Tanto SpaceX como la NASA han estado ansiosos por reanudar los vuelos de prueba. La NASA está invirtiendo 4 mil millones de dólares en el vehículo, que pretende utilizar para llevar astronautas a la luna como parte de su programa Artemis.
La NASA dice que el regreso de los humanos a la superficie lunar podría producirse tan pronto como 2025, aunque es probable que eso se prolongue hasta 2026 o más tarde.
La misión de Starship
Starship también es fundamental para los planes de SpaceX de expandir su servicio de Internet satelital Starlink.
La navepodrá levantar la versión de próxima generación de los satélites de la compañía, que son más grandes y pesados.
Una prueba exitosa es clave para la esperanza de la NASA de regresar a la Luna antes de que China pueda llevar gente allí.
China ha dicho que planea enviar una tripulación a la Luna para finales de esta década. Pero antes de que la NASA permita que los astronautas suban a bordo de Starship, SpaceX tendrá que demostrar que el vehículo puede volar de forma segura y confiable.
El primer vuelo de prueba en abril terminó con el cohete cayendo y explotando cuando un sistema de detonación a bordo destruyó el vehículo al desviarse de su rumbo.
Desde entonces, SpaceX y la Administración Federal de Aviación han estado investigando el percance. La FAA autorizó a la compañía a realizar un segundo vuelo después de que realizó mejoras en el cohete y la plataforma de lanzamiento y resolvió las preocupaciones con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU sobre los impactos ambientales del primer lanzamiento.