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El surgimiento de la caza dominical, Massachusetts y Maine reconsideran sus políticas

Los estados con prohibiciones de caza dominical reevalúan sus posturas ante las fuerzas culturales y económicas, consiguen oposición de activistas

estados donde la caza dominical esta prohibida
Imagen de la NRA

La caza dominical ha sido un tema de debate en varios estados de Estados Unidos, y Massachusetts y Maine se encuentran en el centro de esta discusión. Mientras que estos dos estados mantienen prohibiciones de caza dominical, están reconsiderando sus políticas debido a factores culturales y económicos.

Para aumentar esta perplejidad, la encuesta Gallup desveló una fascinante incoherencia. De los 10 estados con menor asistencia a la iglesia, tres aplican prohibiciones absolutas a la caza dominical. Esto contradice la noción ampliamente aceptada de que frenar las actividades de ocio los domingos fomenta la observancia religiosa.

Encuesta cortesía de Gallup.

Las leyes azules de la caza dominical

Una disputa legal ante el Tribunal Supremo está cuestionando la pertinencia de una ley del siglo XIX que prohíbe la caza de fauna mayor los domingos. Mientras tanto, los cazadores están abogando por una modificación de la normativa estatal que mantiene la prohibición. Estas restricciones, que son vestigios de las "leyes azules" que también regulaban el comercio y la venta de alcohol los domingos, están presentes en solo 10 estados de Estados Unidos.

Aunque hay partidarios de estas prohibiciones, incluyendo defensores del bienestar animal y organizaciones conservacionistas, el impulso parece estar cambiando. Algunos estados, como Virginia y Carolina del Sur, han relajado recientemente las restricciones a la caza dominical, lo que indica que la abolición de estas leyes podría estar cerca.

Las opiniones de los residentes varían, especialmente en aquellos estados donde la caza es parte integral de las tradiciones locales. Algunos cazadores argumentan que estas prohibiciones protegen los derechos de los propietarios privados, mientras que otros las ven como obstáculos para la caza o simplemente como normas anticuadas.

Los opositores consideran que estas limitaciones son vestigios de las leyes azules promulgadas en el siglo XVII, que restringían las actividades ciudadanas en un día tradicionalmente reservado para la oración. Aquellos a favor de la caza dominical argumentan que permitir la caza los siete días de la semana brinda oportunidades a residentes de áreas rurales empobrecidas para obtener alimentos en medio del aumento de los precios de los alimentos.

Sin embargo, revocar estas prohibiciones no es una tarea fácil. Grupos de defensa de los derechos de los animales, agencias estatales de gestión de la fauna salvaje y terratenientes privados se oponen a los esfuerzos por abolir las restricciones. Algunos terratenientes incluso podrían limitar el acceso a sus propiedades si se permite la caza dominical.

Organizaciones como la Asociación Nacional del Rifle y la Fundación de Deportistas del Congreso han estado cuestionando las restricciones a la caza dominical, argumentando que carecen de fundamentos en la gestión de la fauna salvaje. Estas organizaciones resaltan los beneficios económicos de levantar las prohibiciones, como la generación de empleo y el aumento de los ingresos.

En resumen, la caza dominical sigue siendo un tema controvertido en Massachusetts, Maine y otros estados. A medida que se evalúan las políticas actuales, el debate continúa sobre las tradiciones cinegéticas, las realidades económicas y los derechos de los terratenientes. Es un tema complejo y en constante evolución que requiere un equilibrio entre los intereses de conservación, los derechos de propiedad y las necesidades de la comunidad.

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