En los últimos años, Silicon Valley (donde coexisten muchas de las mayores corporaciones de tecnología) se ha volcado con las tecnologías de inteligencia artificial generativa, similares a las de las que OpenAI ha sido pionera.
El sector de la IA vivió un momento decisivo que recuerda a la aparición del iPhone con el lanzamiento de ChatGPT, lo que supuso una revolución potencial en las interacciones entre humanos y ordenadores a través de la generación imaginativa de textos.
OpenAI, al igual que Apple, tuvo su influyente cabeza visible en Sam Altman, empresario y programador estadounidense que fue despedido recientemente de OpenAI por "faltta de confianza de la directiva", según un comunicado.
Sin embargo, la repentina salida de Altman, similar a la notoria destitución de Steve Jobs de Apple en 1985 y su victorioso regreso en 1997, ha dejado a la industria de la IA refllexionando sobre el futuro de la inteligencia artificial, de acuerdo con un artpiculo publicado por NBC News el domingo 19 de noviembre.
El impacto de Sam Altman en OpenAI
Sam Altman, anteriormente director de Y Combinator, pasó el 2022 estableciendo contactos con líderes mundiales y haciendo apariciones en eventos tecnológicos, lo que elevó su estatura al estrellato de la industria tecnológica, al igual que Jobs, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Elon Musk.
La directiva de OpenAI también destituyó a Greg Brockman de su cargo de presidente, lo que provocó su posterior dimisión de la empresa.
El experimentado inversor en startups, Ron Conway, equiparó la interrupción de OpenAI al golpe de la junta de Apple de 1985 contra Steve Jobs, calificándola de "chocante", "irresponsable" e injusta para Altman, Brockman y todo el equipo de OpenAI.
Aliados de OpenAI intentan mediar en un eventual regreso de Altman
Al parecer, según medios locales, los principales partidarios de OpenAI, entre los que se encuentran Microsoft, Tiger Global, Sequoia Capital y Thrive Capital, están trabajando para reincorporar a Altman, lo que plantea preguntas que invitan a la reflexión sobre la futura dirección de la empresa. No obstante, el regreso de Altman sigue siendo incierto.
La industria de la IA expresó su preocupación por este imprevisto. Los directores ejecutivos de startups como Octane AI y Zenlytic, que se han beneficiado enormemente de los grandes modelos lingüísticos de OpenAI, han expresado su aprensión e incertidumbre sobre el futuro de la organización.
El tumulto en OpenAI podría inclinar el mercado competitivo de los grandes modelos lingüísticos avanzados a favor de competidores como Anthropic, Cohere, Google y Amazon. Con la estabilidad de OpenAI en entredicho, las empresas podrían buscar "la siguiente mejor alternativa", como sugirió el analista del sector Patrick Moorhead.
Falta de confianza
La peculiar estructura corporativa de OpenAI, que establece su junta como órgano de gobierno tanto de la entidad sin ánimo de lucro como de la corporativa, añade complejidad a la situación. La junta afirmó que la falta de transparencia de Altman impidió su capacidad para desempeñar sus funciones, lo que condujo a su despido.
La industria de la IA se muestra escéptica ante el modelo híbrido de OpenAI, temiendo incentivos desalineados. La reciente agitación podría desencadenar una migración masiva de talentos a la competencia o a seguir las futuras aventuras de Altman.
A pesar del desorden actual, los expertos del sector mantienen una perspectiva positiva para el futuro de la IA. La discordia interna en OpenAI no ha mermado el potencial de la IA, allanando el camino para un capítulo intrigante en el reino de la inteligencia artificial.
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