Novak Djokovic, el número uno del mundo en tenis, se dirigió a un grupo de fanáticos británicos ruidosos para que "se callaran" después de la victoria de Serbia en los cuartos de final de la Copa Davis.
Djokovic responde a fanáticos británicos ruidosos
Durante el partido, Djokovic tuvo que lidiar con un grupo de fanáticos británicos ruidosos que intentaban interrumpir su juego con instrumentos musicales.
Mientras celebraba al final del primer set Djokovic, de 36 años, se llevó la mano a la oreja y envió un beso a un seguidor británico que lo molestaba tocando un tambor.
A pesar de su victoria en sets seguidos sobre el tenista británico Cameron Norrie, Djokovic se mostró enojado con los fanáticos que continuaban tocando el tambor durante su entrevista posterior al partido.
"Aprendan a respetar a los jugadores, aprendan a comportarse. No, cállense, estén quietos", expresó Nole a los reporteros.
Novak Djokovic triunfa entre ruido británico
A pesar de su mejor esfuerzo, Norrie no logró causar daño a Djokovic, quien aprovechó dos de sus 12 oportunidades de quiebre, mientras que Norrie solo pudo ganar ocho puntos con el saque del tenista serbio.
Djokovic está decidido a liderar a Serbia hacia su primer título de la Copa Davis en 13 años. Tras una temporada excepcional en la que ganó tres de los cuatro Grand Slams, Djokovic está decidido a culminar su notable año con una victoria en la Copa Davis.
Recientemente ganó un séptimo título récord en las Finales ATP, derrotando a Jannik Sinner en la final. Serbia se enfrentará ahora a Italia en las semifinales de la Copa Davis.
¿Falta de respeto o parte del juego?
A pesar de su dominante actuación, Djokovic admitió sentirse cansado después de un año ocupado en el tour.
Expresó su frustración con los fanáticos que intentaban molestarlo durante el partido, calificándolo de falta de respeto.
"Es normal que a veces los aficionados se pasen de la raya. En caliente, reaccionas demasiado", señaló Djokovic, citado por CNN.
Leon Smith, capitán del equipo británico de la Copa Davis, afirmó que no había animosidad entre los equipos y que las multitudes ruidosas crean un mejor ambiente para los partidos de la Copa Davis.