Troy Hendrickson, un alto funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), denunció este jueves ante el Congreso que sus supervisores no dieron un monitoreo correcto al contratista de la atención médica de la agencia en instalaciones fronterizas, que habría tenido escasez de personal, atención insegura y otros problemas.
Esto habría ocurrido antes de la muerte de una niña de ocho años que estaba bajo custodia de EEUU, en mayo de este año.
Hendrickson, quien trabaja desde hace 15 años en la CBP, fue reasignado después de plantear sus preocupaciones sobre el historial de Loyal Source Government Services, el contratista médico, de acuerdo con lo dicho por sus abogados al Congreso.
Ahora la compañía Loyal Source Government Services es finalista para un nuevo contrato CBP de cinco años y 1,5 mil millones de dólares, reseñó The Washington Post.
Los detalles de la denuncia
Según los abogados del denunciante, la empresa contratista tenía un déficit de personal de un 40%, empleados que trabajaban sin las autorizaciones y licencias adecuadas, y errores de facturación que resultaron en pagos excesivos de millones de dólares, entre otros problemas.
El funcionario tiene “la esperanza de que su evidencia impulse una investigación urgente sobre la grave mala administración, el desperdicio de fondos de los contribuyentes y las fallas indefendibles en la provisión y supervisión de los servicios médicos obligatorios a los no ciudadanos bajo custodia de la CBP”, dijo Andrea Meza, un abogado del Government Accountability Project, en un comunicado.
La organización mencionada defiende a los denunciantes federales.
¿Quiénes recibieron la denuncia sobre fallas en atención médica en instalaciones fronterizas?
Se conoció que la carta de 20 páginas con la denuncia fue enviada a los líderes demócratas y republicanos del Comité Judicial del Senado, el Comité de Asuntos Gubernamentales y Seguridad Nacional del Senado y el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
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