Existen tensiones entre Obama y Biden respecto a Israel

Hay una genuina brecha dentro del partido Demócrata, que también se extiende a la administración del presidente.

Una inesperada ruptura que ha salido a la luz debido a la crisis entre Israel y Gaza es la agresión pasiva entre Joe Biden y Barack Obama. Antiguos colaboradores de Obama han dejado claro que desaprueban de la forma en la cual Biden ha estado interactuando con Israel desde el 7 de octubre. Si Obama estuviera a cargo, dicen, Estados Unidos impondría condiciones a la ayuda militar a Israel y señalaría las fallas flagrantes de Benjamín Netanyahu. Pero ese es precisamente el punto, responden las personas cercanas a Biden; solo abrazando estrechamente a Israel, Estados Unidos puede ejercer presión sobre sus acciones. Sin el respaldo de Biden, no habría un alto el fuego temporal, un intercambio de rehenes ni ayuda humanitaria para Gaza.

Dejando de lado la inquietante implicación de que Bibi necesita ser presionado para permitir el alivio humanitario, no estoy seguro de que los partidarios de Biden estén ganando este argumento. Alrededor de 15,000 habitantes en Gaza han perdido la vida, según las autoridades de salud en el enclave controlado por Hamás. Incluso si 3,000 de ellos fueran combatientes de Hamás, eso sigue siendo un costo inimaginablemente alto (equivalente a más de 250.000 civiles británicos o 1,3 millones de estadounidenses). ¿Cómo podría ser posible algún tipo de arreglo político "al día siguiente" después de semejante cantidad de muertes? Por otro lado, tampoco estoy seguro de que los exmiembros del equipo de Obama estén ganando el argumento. No es como si las críticas de Obama a Netanyahu hubieran tenido algún efecto cuando era presidente. Muy al contrario; los asentamientos israelíes continuaron expandiéndose, y Netanyahu rompió todo protocolo diplomático al dar un discurso en el Congreso de los Estados Unidos atacando el acuerdo nuclear con Irán de Obama en medio de las negociaciones.

Dejando a un lado a Israel por un momento. Mi punto es que no hay mucho cariño entre Obama y Biden. Si no fuera por el hecho de que Donald Trump se interpuso entre sus presidencias, nos estaríamos enfocando mucho más en lo que divide a estos dos hombres. Parte de esto es personal. Biden se sintió irrespetado como vicepresidente. Su consejo se ignoraba rutinariamente. Los colaboradores de Obama apenas disimulaban que veían a Biden como alguien que debía ser tolerado, en lugar de solicitado. Él era de una generación diferente y aprendió su política en una época que parecía haber perdido su relevancia. Biden se sintió menospreciado.

La fricción entre ellos se acentuó por la preferencia de Obama por Hillary Clinton sobre Biden en 2016 a pesar de que éste último había dado ocho años de servicio leal. Obama pensaba que Hillary estaba mejor equipada para ganar la elección y preservar su legado. Todos sabemos cómo terminó eso. SE puede argumentar que tanto Obama como Hillary perdieron ante Trump, ya que ella era vista como la presidenta de la continuidad. Solo Biden, en su propia mente, puede derrotar a Trump.

Parte de su fricción también es política. Si se compara el historial de política exterior de Obama con lo que está haciendo Biden, a menudo están en lados opuestos. Obama intensificó la presencia militar en Afganistán con su gran aumento de tropas; Biden se retiró precipitadamente en 2021. Obama respondió débilmente a la anexión de Crimea por parte de Vladimir Putin; Biden está completamente comprometido con Ucrania. Obama habló de un cambio hacia Asia; Biden lo está ejecutando. Obama detestaba a Netanyahu; Biden dice que han sido amigos durante más de 30 años (desde que Bibi era un empleado de la embajada de Israel en Washington y Biden era un joven senador). "Bibi, te quiero. Pero no estoy de acuerdo con nada de lo que dices", afirma Biden que le dijo. Obama estaría de acuerdo con la segunda oración, pero moriría mil muertes antes de pronunciar la primera.

¿Importa esto en última instancia? Después terminar la pausa en Gaza, supongo que esta división empeorará. Los informes de la fuerte oposición a la postura de Biden hacia Israel desde dentro de su administración, y las retiradas del Capitolio por parte de los colaboradores demócratas, no son una ilusión. Existe una verdadera brecha dentro del partido Demócrata, que también atraviesa la administración de Biden. La división es en gran medida generacional. Los demócratas más jóvenes son mucho más propensos a desaprobar la estrategia de Biden que sus pares mayores. Esto también se refleja en las encuestas. A medida que esta guerra continúa y cuando las Fuerzas de Defensa de Israel cambien su operación al sur de Gaza, es probable que esa brecha generacional se vuelva más irritable. En un sentido muy real, está personificada por Biden y Obama.

Es extremadamente difícil imaginar cómo Israel sale de su dilema, incluso si Netanyahu fuera expulsado. Hamas debe ser derrotado, pero en el proceso morirán muchos más civiles. ¿Existe alguna otra perspectiva realista? En esas circunstancias, es difícil ver cómo se reduciría la brecha generacional de los demócratas. Rana, bienvenida de nuevo después del Día de Acción de Gracias. ¿Tuviste alguna conversación extendida con familiares sobre esto y, en ese caso, detectaste también esa diferencia de edad?

Rana Foroohar responde

Bienvenido de nuevo, Ed. Sí, de hecho, tuve conversaciones sobre Israel-Gaza durante las vacaciones. Pasamos tiempo con miembros de la familia de mi nuera, uno de los cuales tuvo que huir de Israel con su hijo pequeño como resultado de la guerra. Esa parte de la familia, tanto jóvenes como mayores, tiende a ver el apoyo de Biden a Israel como adecuado e importante. Hay otros jóvenes en mi familia que adoptan el enfoque progresista de estudiante universitario hacia el conflicto y parecen ver a los palestinos como parte de una continuidad de opresión colonial similar a Black Lives Matter. Tengo que decir que creo que esa lógica es débil. Es como si todos hubiéramos olvidado que Israel se creó porque murieron 6 millones de judíos durante el Holocausto, y que los territorios ocupados se ganaron a través de guerras. Ahora, se puede argumentar que la creación de Israel puede haber causado tantos problemas como los que ha resuelto. Se puede argumentar que Israel debería haber llegado a una solución de dos estados y haber salido de los territorios ocupados antes en aras de la paz. Pero de cualquier manera, equiparar lo que está sucediendo en el Medio Oriente en este momento con el pecado original de Estados Unidos de la esclavitud, y/o idear una jerarquía medida con precisión de victimización con la que todas las personas de supuestas creencias correctas deben estar de acuerdo, simplemente es equivocado.

Como he dicho antes, veo el conflicto en Gaza como un problema de tres partes. En primer lugar, Hamás es un grupo terrorista que orquestó una masacre. Israel tiene derecho a responder. En segundo lugar, creo que Estados Unidos probablemente debería señalar las fallas de Netanyahu y poner condiciones a la ayuda militar (como Biden le dijo, no repitas nuestros "errores" después del 11 de septiembre). Pero también tenemos que retroceder y preguntarnos, ¿qué estaría sucediendo en el mundo árabe si Israel no existiera? Sospecho que nada bueno. Estos países tienen problemas masivos con la modernidad. Oprimen a la mitad de sus poblaciones y no pueden avanzar hacia la democracia de manera real y duradera. Es por eso por lo cual grupos como Hamás florecen. Tres cosas pueden ser verdaderas a la vez. Lamentablemente, eso hace que la política exterior sea bastante compleja.

Opinión de Edward Luce con respuesta de Rana Foroohar

Derechos de Autor - The Financial Times Limited 2021.

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