El Partido Republicano de Florida se encuentra envuelto en una ola de escándalos y controversias. Su presidente, Christian Ziegler, está siendo investigado penalmente por agresión sexual, incluyendo acusaciones de violación. La propuesta de Ziegler de llegar a un acuerdo de dimisión, también conocido como "aterrizaje suave", se encuentra con la oposición rotunda de los responsables del partido, según confirmaron seis fuentes republicanas a NBC News.
La propuesta inicial de Ziegler era una compensación económica a cambio de su dimisión. Presentó esta idea al expresidente del Partido Republicano de Florida, Joe Gruters, y al miembro del Comité Nacional Republicano, Peter Faeman.
Sin embargo, a medida que esta propuesta se discutía entre otros funcionarios del partido, quedó claro que una compra estaba lejos de ser aceptable. A pesar del malestar que rodeaba el caso de Ziegler, hubo un acuerdo unánime: no se concedería ninguna indemnización.

Christian Ziegler niega acusaciones en su contra
En el centro de esta controversia, Ziegler negó las acusaciones de haber solicitado un incentivo financiero para dimitir como presidente. La investigación de la policía de Sarasota se centra en las acusaciones de que Ziegler violó a una mujer, una afirmación que él refuta contundentemente. Derek Byrd, abogado de Ziegler, expresó su confianza en que su cliente sería reivindicado.
Este escándalo, de acuerdo con medios locales, lanzó al Partido Republicano de Florida a la palestra nacional, especialmente porque Ziegler se resiste a dejar su cargo, ignorando los llamados de la mayoría de los dirigentes del partido, incluido el gobernador Ron DeSantis. A pesar de la ausencia de cargos formales, las acusaciones de un viejo amigo de Ziegler y su esposa encendieron una tormenta de controversia.

Numerosos dirigentes del partido comunicaron a NBC News que un acuerdo financiero por la marcha de Ziegler está fuera de la mesa. De hecho, estiman que una reunión crítica del partido programada para el domingo en Orlando desemboque en una votación decisiva para despojar a Ziegler de su poder y su salario, con una probable expulsión como presidente del partido a principios de enero.
Respaldo a Ziegler
Entre las figuras notables que respaldan la postura de Ziegler figuran los exfuncionarios de la administración Trump Steve Bannon y Corey Lewandowski. Bannon incluso ha sugerido en llamadas telefónicas que la negativa de Ziegler a dimitir en medio de la investigación por agresión sexual podría elevar su estatus a "héroe MAGA".
Ziegler, por su parte, declaró su intención de mantener su papel de presidente. Gran parte de esta determinación se debe a los considerables fondos políticos que se espera que se canalicen a través de Florida durante el ciclo de elecciones presidenciales de 2024, fondos sobre los que el GOP de Florida tendrá una influencia directa. Michael Thompson, presidente del Partido Republicano del condado de Lee, lo confirmó. Ziegler, sin embargo, refuta haber hecho tal afirmación.
Mientras Ziegler se aferra tenazmente a su cargo, el escándalo ha repercutido en su esposa, Bridget Ziegler, quien ha tenido que hacer frente a demandas para que dimita de la Junta Escolar del condado de Sarasota y renunció a su puesto en el Instituto de Liderazgo, un grupo que forma a candidatos políticos conservadores.
Aunque no está implicada en ninguna actividad delictiva, Bridget Ziegler se enfrenta a acusaciones de hipocresía por su supuesta participación en actos sexuales consentidos con una mujer, lo que contrasta con su postura política contra la comunidad LGBTQ, detalló el medio estadounidense.
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