El mundo se ha visto sacudido por el abrupto fallecimiento de Matthew Perry, la causa de la muerte, según reveló una autopsia reciente, fueron los "efectos agudos de la ketamina" que provocaron un ahogamiento concomitante.
La cuestión de si los elevados niveles de ketamina en la sangre de Perry habrían sido mortales de forma aislada sigue sin respuesta por parte de los expertos.
¿Qué es la Ketamina?
Utilizada principalmente en entornos médicos como anestésico, la ketamina ha demostrado su potencial en el tratamiento de la depresión severa, la ansiedad y las tendencias suicidas.
En los entornos de atención de pacientes agudos, como la unidad de cuidados intensivos o la sala de emergencias, la sedación con ketamina para procedimientos se ha usado de manera segura durante décadas.
¿La Ketamina se puede considerar como droga?
El informe de la autopsia emitido por la Oficina del Forense de Los Ángeles detectó rastros de ketamina, una droga poderosamente potente, en el organismo de Perry.
Sin embargo, no es raro que la ketamina se consuma ilícitamente como droga de fiesta, provocando sensaciones de euforia y efectos disociativos.
El informe detallaba además que las propiedades "disociativas" de la ketamina podrían precipitar una desconexión entre la mente y el cuerpo, instigando experiencias alucinógenas y psicodélicas de corta duración.
¿Cómo usaba la Ketamina Matthew Perry?
El tratamiento de ketamina más reciente de Perry fue aproximadamente una semana y media antes de su muerte, una duración que excede la estancia típica de la droga en el sistema humano.
El Dr. Ed Boyer añadió: "Dado el momento de su última terapia con ketamina, no puede descartarse un uso indebido o incluso recreativo".
¿Qué dicen los profesionales sobre la Ketamina?
El Dr. Victor Weedn, profesor del Departamento de Ciencias Forenses de la Universidad George Washington, subrayó que las reacciones individuales a los niveles de ketamina pueden variar significativamente, pudiendo provocar desenlaces mortales debido a sus efectos respiratorios.
En 2019, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) aprobó el uso de un derivado de la ketamina, la esketamina, como aerosol nasal para la depresión resistente al tratamiento.
Los efectos a largo plazo del uso frecuente y especialmente de alto nivel de la ketamina permanecen en gran parte inexplorados, presentando un conjunto distintivo de riesgos para los individuos y la sociedad en general, incluyendo el abuso potencial de sustancias.
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