El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, intensificó la implicación del estado en el control de la inmigración con la polémica firma de la ley SB4, desencadenando intensos debates sobre el papel del estado en el control de la inmigración.
La SB4 dota a Texas de una magnitud de autoridad en el control de la inmigración, que normalmente recae bajo jurisdicción federal. La ley autoriza a los funcionarios estatales a detener y potencialmente deportar a los inmigrantes sospechosos de cruzar ilegalmente la frontera.
Los poderes ampliados otorgados a las fuerzas del orden, que comprenden la autoridad para detener, retener e incluso encarcelar a los inmigrantes, ha ocasionado una oleada de críticas.
El gobernador Abbott aplaudió la promulgación de la ley en Brownsville, situada junto a la frontera: "El objetivo de la Ley de Inmigración SB4 es detener la oleada de entradas ilegales en Texas. La Ley de Inmigración SB4 es ahora la ley que rige en Texas", mencionó Abbott de acuerdo con un reporte de CBS News el lunes 18 de diciembre.
Ley es duramente criticada por oeganizaciones de derechos humanos
Está previsto que la Ley de Inmigración SB4 entre en vigor en marzo de 2024, a menos que sea modificada por posibles litigios. El proyecto de ley ha sido objeto de duras críticas por parte de legisladores demócratas, organizaciones de derechos humanos e incluso el gobierno mexicano. La Unión Americana de Libertades Civiles prometió impugnar su legalidad, según reportes de medios locales.
La Casa Blanca expresó su recelo tras la presentación de la SB4. El portavoz Angelo Fernández Hernández declaró: "Se trata de una ley drástica que hará que las comunidades de Texas sean menos seguras. Tradicionalmente, el gobierno federal -no los estados individuales- se encarga de la expulsión de los no ciudadanos por violar las leyes de inmigración".
En un sentido más amplio, la SB4 es vista como la reciente ofensiva de Texas contra las políticas de inmigración del presidente Biden. El gobernador Abbott ha ordenado anteriormente que se traslade a los inmigrantes a ciudades dirigidas por demócratas y ha aplicado medidas para disuadir a los inmigrantes en la frontera.
Stephen Yale-Loehr, profesor de la Universidad de Cornell y especialista en inmigración, calificó la SB4 de "sin precedentes", destacando que su alcance supera con creces la polémica SB 1070 de Arizona. Caracterizó la SB4 como el proyecto de ley más antiinmigración que ha visto nunca.
Criminalización de los inmigrantes
La Ley de Inmigración SB4 criminaliza la inmigración ilegal a nivel estatal, con penas que varían de delitos menores a delitos graves. La ley elude la necesidad de contar con la aprobación de los propietarios privados de los terrenos, que antes era necesaria para detener a los inmigrantes acusados de allanamiento de morada.
La ley también introduce cláusulas vagas que permiten a los jueces estatales ordenar a los presuntos infractores que regresen a México, lo que suscita dudas sobre cómo aplicará Texas dichas órdenes.
Los defensores de la SB4, encabezados por el gobernador Abbott, afirman que la ley es crucial para detener los cruces ilegales de la frontera y compensar los fallos percibidos del enfoque de la administración Biden ante la crisis fronteriza.
Los detractores, sin embargo, denuncian la SB4 como excesivamente punitiva y temen que su aplicación pueda fomentar la elaboración de perfiles raciales e incitar al miedo entre las comunidades de inmigrantes de todo el estado.
Además, sugieren que la ley podría sobrecargar los recursos del estado, desviándolos de la atención de casos criminales graves. Con la entrada en vigor de la Ley de Inmigración SB4, se avecina sin duda una acalorada batalla legal y política.
Te podría interesar leer:
Atraso en los tribunales de inmigración de EEUU: más de 3 millones de casos pendientes
