¡Llegó la temporada que muchos esperan durante el año! Una de las actividades que más se disfruta es decorar el árbol de Navidad con sus luces de colores y si es natural su fragancia dulce deleitará a todos al sentarse en familia cerca del pino a compartir la alegría de esta época.
Disfrute mucho su pino, pero cuando llegue enero no lo tire a la basura aunque haya terminado con su cometido de brindar alegría y ser el guardián de los regalos. Podría tener otras misiones que cumplir muy importantes para el medioambiente.
Los árboles de Navidad son biodegradables, por lo que se pueden reutilizar o reciclar fácilmente en muchas partes de Estados Unidos.
La Asociación Nacional de Árboles de Navidad (NCTA, en inglés) dice que los pinos mientras crecen absorben dióxido de carbono y otros gases, y emiten oxígeno fresco.
“Las granjas que cultivan árboles de Navidad estabilizan el suelo, protegen los suministros de agua y brindan refugio a la vida silvestre al tiempo que crean cinturones verdes escénicos. A menudo, los árboles de Navidad se cultivan en suelos que no soportan otros cultivos”, afirma la NCTA.
Después pueden reutilizarse o reciclarse fácilmente como mantillo y otros fines.
Los árboles también han contribuido a la restauración del ecosistema costero en algunos estados.
En Nueva Orleans durante más de 25 años sus residentes participan en un programa anual de reciclaje con ese objetivo.
La Oficina de Resiliencia y Sostenibilidad de la Ciudad de Nueva Orleans con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre y la Guardia Nacional de Louisiana, realizaron este año la caída anual del árbol de Navidad en abril.
Cerca de 4.000 árboles agrupados fueron recolectados por contratistas del Departamento de Saneamiento y posteriormente la Guardia Nacional los clasificó y transportó por aire al Refugio Nacional de Vida Silvestre Urbano Bayou Sauvage.
Restore the Mississippi River Delta explicó que la Guardia Nacional recoge ramas de los árboles y las coloca en pesebres estratégicamente ubicados en el pantano.
La ubicación de los soportes de los árboles tiene como objetivo minimizar la acción de las olas, retardar la erosión y atrapar sedimentos para crear nuevos hábitats para aves, peces y otros animales salvajes que residen en el refugio.
Bayou Sauvage es una de las pocas áreas pantanosas que quedan junto a los lagos Pontchartrain y Borgne, y el área ofrece una variedad de hábitats para la vida silvestre, incluido el alojamiento de aproximadamente 340 especies de aves durante todo el año.
A lo largo de los años, el proyecto ha ayudado a restaurar más de 175 acres de tierra en ese refugio de vida silvestre.
“El reciclaje de árboles de Navidad es una maravillosa oportunidad para que las comunidades participen en la recuperación de la costa. Cada año, miles de personas pueden participar en programas de reciclaje de árboles organizados por varias parroquias y organizaciones de la región. ¡Esté atento a las próximas fechas de recolección y contribuya a la restauración costera el próximo año!”, dijo Restore the Mississippi River Delta.
Jennifer O'Donnell, profesora asociada de investigación de ciencias marinas de la Universidad de Connecticut, dijo que las personas simplemente tiran sus árboles de Navidad, pero se pueden usar para mitigar la erosión.
La erosión de playas y pantanos amenaza las propiedades y los ecosistemas costeros. Los edificios y las infraestructuras cercanas a la costa están en peligro, al igual que muchas plantas y animales, de acuerdo con la Universidad de Connecticut.
“Si bien la erosión es un proceso natural, el desarrollo humano y el cambio climático lo han empeorado. En las zonas no desarrolladas, a medida que las costas se erosionan, los ecosistemas simplemente se desplazan hacia el interior. Pero como ahora las carreteras y los edificios dominan gran parte de la costa, hay pocos lugares donde puedan moverse”, explicó.
"Las playas y las dunas son hábitats naturalmente dinámicos y tienden a migrar hacia la tierra", dice Juliana Barrett, educadora de extensión y especialista en hábitats costeros de Connecticut Sea Grant. "Debido al uso de la tierra, no hay muchos lugares ni distancias para que nuestras playas y sistemas de dunas migren".
Los árboles de Navidad pueden ayudar a prevenir la erosión en las playas al atrapar la arena arrastrada por el viento para formar dunas que ayudan a prevenir inundaciones.
Pero la Universidad de Connecticut indicó que el procedimiento tiene argumentos a favor y en contra.
Detalló que el principal argumento en contra de su uso es que una tormenta puede arrasarlos fácilmente, incluso los árboles asegurados con estacas, lo que dificulta la limpieza.
También es un factor de preocupación la ubicación que sea utilizada para este proceso y el centro académico señaló que los mejores lugares deben tener suficiente arena disponible para la captura; espacio abierto entre el borde de la duna con vegetación y las mareas más altas.
Ciudades costeras como New London, East Lyme y Waterford han estado utilizando árboles de Navidad desechados para evitar la erosión.