El alcalde de Nueva York, Eric Adams, señaló el martes 2 de enero al gobernador de Texas, Greg Abbott de estar manipulando la situación migratoria, luego de que autobuses con inmigrantes llegaron a Nueva Jersey. El hecho surge tras una orden ejecutiva de Adams que limita las nuevas llegadas a Nueva York.
La administración neoyorquina está explorando todas las vías posibles para hacer cumplir esta orden. La orden establece las horas y los días concretos en los que los autobuses con inmigrantes procedentes de estados como Texas pueden entrar en Nueva York.
"Estamos comprometidos a aprovechar todos los recursos legales a nuestra disposición", afirmó Adams durante su conferencia de prensa semanal.
El 27 de diciembre, Adams emitió una orden ejecutiva que restringe la llegada de migrantes a los días laborables entre las 08:30 hora local y las 12:00 hora local. Los autobuses tienen instrucciones de dejar a los pasajeros en un lugar designado a menos que la Oficina de Gestión de Emergencias indique lo contrario.
Incumplimiento ocasionará multas
Adams advirtió que el incumplimiento de la orden podría acarrear multas, demandas judiciales e incluso la incautación de los vehículos. Sin embargo, a raíz de esta medida, los autobuses han estado transportando inmigrantes a diversas partes de Nueva Jersey.
Según reportes locales, sospechan que les dan un billete para viajar desde allí a la ciudad de Nueva York, que está legalmente obligada a ofrecer refugio a los necesitados.
Adams denunció las acciones del gobernador y declaró que "la imprudente y completa indiferencia del gobernador por utilizar a la gente como peones tiene que cambiar, ya que sólo alimenta el caos". Aseguró que la ciudad de Nueva York no sería un observador pasivo.
Ola migratoria en Nueva York
Miles de inmigrantes siguen inundando Nueva York. El recuento semanal alcanzó las 3.000 personas en la última semana de 2023, todas ellas enviadas desde Texas, según la afirmación del gobernador republicano.
El objetivo del gobernador es distribuir la carga de migrantes que soporta Texas debido a las políticas de la administración del presidente Joe Biden. Los migrantes también llegan de forma independiente desde otros estados.
Nueva Jersey ha recibido a 13 autobuses procedentes de Texas y Luisiana, que han dejado a los migrantes en las estaciones de tren de Secaucus, Fanwood, Edison y Trenton.
El alcalde de Edison, Sam Joshi, dio instrucciones a las autoridades para fletar un autobús que devuelva a los inmigrantes a la frontera mexicana, según reportes locales.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, indicó que se asociarán con aliados federales y locales, incluida Nueva York, para hacer frente a este problema.
Nueva York criticó medidas de Texas
Lisa Zornberg, asesora jurídica de la alcaldía de Nueva York, se refirió a la situación actual como una "locura" durante la conferencia de prensa. Subrayó que la ciudad percibe las acciones de Texas como un intento deliberado de eludir la orden ejecutiva. Envió una severa advertencia a las empresas de autobuses implicadas en lo que calificó de "plan de mala fe" de Texas.
Nueva York ya ha proporcionado refugio a aproximadamente 68.000 de los 160.000 inmigrantes que ha recibido. La ciudad ha tenido que alquilar hoteles y utilizarlos como refugios ya que los albergues públicos están desbordados.
Adams advirtió de una crisis inminente, declarando el martes en Fox 5 que "la gente acabará durmiendo en la calle" por falta de espacio.
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