Shray Goel, un anfitrión de Airbnb con sede en Los Ángeles, fue acusado en California por presunto fraude tras estafar a huéspedes en todo Estados Unidos.
Con su presunto esquema, centrado en listados de alquiler engañosos en los que registraba dos veces a los huéspedes para obtener ganancias, logró estafar 8,5 millones de dólares entre 2018 y 2019.
En los cargos contra Goel, que se dieron a conocer en una acusación el 28 de diciembre, se le acusa de fraude electrónico y robo de identidad agravado.
De acuerdo con la acusación, desde 2018, Goel había estado manipulando los listados de Airbnb de más de 100 propiedades en todo el país.
El esquema fraudulento consistía en crear listados de Airbnb duplicados para la misma propiedad, luego cancelaba las reservaciones en último minuto o trasladaba a los huéspedes a propiedades más sencillas.
El esquema de Shray Goel
A las víctimas del presunto esquema de Goel a menudo se les presentaban alojamientos de calidad inferior en lugar de su opción original: propiedades repletas de muebles destartalados y telarañas.
Si los huéspedes decidían marcharse, Goel está acusado de engañar a Airbnb o a otras plataformas de intercambio de viviendas, afirmando que los inquilinos se habían quedado.
Además, en la acusación se alega que Goel y sus cómplices no identificados intimidaron a los agentes del servicio de atención al cliente para impedir el reembolso a los huéspedes.
- La acusación destacó que dos cuentas de infitrión falsas de Airbnb llamadas Vrbo y Homeaway fueron usadas para engañar a los huéspedes y beneficiar el trabajo de Goel.
- Estas cuentas a menudo se hacían pasar por parejas, con nombres como "Alex & Brittany" o "Becky & Andrew", y fotos de archivo que creaban una falsa sensación de autenticidad.
- Para mantener una reputación positiva, se acusa a Goel de poner en práctica una estrategia consistente en suprimir y volver a incluir en las listas los alquileres, ocultando así las críticas negativas.
- Al mismo tiempo, utilizaba sus cuentas falsas para fabricar reseñas favorables para sus otros seudónimos.
La acusación identifica 19 apartamentos en Austin, Nashville, Malibú, Denver y Los Ángeles en los que Goel llevó a cabo la presunta trama.
Si es declarado culpable, Goel podría ser condenado a renunciar a todas sus propiedades.
La investigación que expuso a Goel
El escrito de acusación documentó pruebas de la comunicación de Goel a través de la plataforma de Airbnb, donde él o sus presuntos cómplices citaban con frecuencia problemas de plomerías en las unidades reservadas, lo que provocaba cancelaciones.
La periodista Allie Conti desempeñó un papel clave a la hora de destapar la trama de Goel durante una investigación que publicó en 2019, tras encontrarse con una dudosa doble reserva en una de sus propiedades de Chicago. El informe de Conti captó la atención del FBI, que se puso en contacto con ella poco después de su publicación.
El reportaje de Conti reveló que grandes empresas estaban elaborando perfiles engañosos para hacerse pasar por pequeños propietarios, una práctica que infringía las políticas de Airbnb pero que entonces no se aplicaba con rigor.
