Martin Griffiths, jefe de ayuda de emergencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), expresó que los habitantes de Gaza enfrentan “los niveles más altos de inseguridad alimentaria jamás registrados”.
Griffiths describió en un comunicado este viernes que Gaza es “un lugar de muerte y desesperación”. Citó que el número de víctimas ha alcanzado las decenas de miles, las instalaciones médicas están sitiadas y faltan hospitales operativos.
En Gaza se está originando una crisis de salud pública sin precedentes, debido a que las enfermedades infecciosas se propagan en los refugios poblados y con sistemas de alcantarillado colapsados.

En medio de este conflicto bélico, aproximadamente 180 mujeres palestinas se ven obligadas a dar a luz a diario, según Griffiths.
“Gaza simplemente se ha vuelto inhabitable. Su gente es testigo de amenazas diarias a su propia existencia, mientras el mundo observa”, expresó el funcionario en el comunicado emitido por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Inseguridad alimentaria en Gaza
Desde el comienzo de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, el número de muertos palestinos, según ha informado el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás, incrementó a decenas de miles.
Hasta 1,9 millones de personas han sido desplazadas desde el comienzo de la guerra, según la Oficina de Socorro y Obras de la ONU para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS).

La situación sigue deteriorándose. Continúan los ataques con cohetes contra Israel, más de 120 personas permanecen cautivas en Gaza, se agitan los disturbios en Cisjordania y las implicaciones de la guerra en la región se ciernen ominosas, advirtió Griffiths.
La crisis es especialmente grave para los niños pequeños, que corren un mayor riesgo de desnutrición grave a medida que empeoran las condiciones de hambruna, informó UNICEF.
Griffiths instó a todas las partes a cumplir sus obligaciones legales internacionales, que incluyen la protección de los civiles, la satisfacción de las necesidades esenciales y la liberación inmediata de todos los rehenes. Pidió a la comunidad internacional que utilice su influencia para garantizar el cumplimiento.
“Seguimos exigiendo el fin inmediato de la guerra, no sólo para el pueblo de Gaza y sus vecinos amenazados, sino para las generaciones venideras que nunca olvidarán estos 90 días de infierno y de ataques a los preceptos más básicos de la humanidad”, agregó.
