La deuda de tarjetas de crédito alcanzó un récord de $5 mil millones, en un contexto donde los consumidores están lidiando con altas tasas de interés e inflación.
Esta acumulación sin precedentes de deuda crediticia se da a medida que los impagos superan los niveles previos a la pandemia, acercándose a las cifras más altas en más de una década.
Saldos de tarjetas superan los $5 mil millones
Los saldos de tarjetas de crédito superaron los $5 mil millones por primera vez el noviembre pasado.
Según un informe de la Reserva Federal de Filadelfia el jueves, todas las etapas de morosidad —30, 60 y 90 días de retraso— son más altas que en 2019.
El índice de titulares de tarjetas de crédito con 30 días de retraso saltó al 3.19% desde el 2.76% del trimestre anterior.
Familias luchan contra deuda récord en tarjetas de crédito
El informe de la Reserva Federal indica que cerca del 3.2% de los saldos de las tarjetas de crédito presentaban al menos 30 días de retraso a finales de septiembre.
Esta cifra representa la tasa de morosidad más alta en más de una década.
El resultado es una deuda promedio de tarjeta de crédito de $6.000 por hogar, con muchas familias luchando para hacer frente a sus pagos, reveló Ted Rossman, analista sénior del sector en Bankrate, a CNN.
El alto costo de no pagar a tiempo
Los consumidores que no logran pagar sus cuentas en su totalidad cada mes enfrentan altos costos por su crédito.
La tasa de interés anual promedio en tarjetas de crédito ronda el 21%, pero algunas tarjetas cobran casi el 30% para aquellos que traspasan sus facturas.
El peso adicional de los préstamos estudiantiles
Los préstamos estudiantiles, que se debían en octubre después de una pausa de tres años otorgada por la administración Biden, están sumando al problema de la deuda.
Alrededor del 40% de los 22 millones de prestatarios que tenían facturas pendientes no realizaron sus pagos de octubre a mediados de noviembre.
A medida que la economía continúa recuperándose, es probable que el endeudamiento con tarjetas de crédito siga siendo un problema. Sin embargo, con educación y apoyo, los consumidores pueden tomar medidas para manejar su deuda y mejorar su salud financiera.