Todo apuntaba a que Donald Trump ganaría en Iowa. El expresidente no solo ganó, arrasó y comenzó el camino para ganar las elecciones primarias del Partido Republicano.
Trump ganó con más del 50% de los votos del caucus de Iowa, y no participó en ninguno de los debates republicanos. El gobernador Ron DeSantis se puso por delante de la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quien tiene un terreno más favorable en New Hampshire.
Los resultados de Iowa demuestran cómo los republicanos siguen siendo fieles a Trump, a pesar de sus cuatro juicios federales. Incluso, después de ganar el caucus el republicano viajó a un tribunal de Nueva York para enfrentar un juicio por difamación.
Se reduce el campo republicano
Comenzaorn muchos y ya quedan pocos. Vivek Ramaswamy, el empresario que fue comparado con Trump, se retiró de la carrera presidencial después de los resultados del caucus de Iowa.
Anteriormente, el exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, había renunciado a seguir su campa, pero prometiendo que luchará para evitar que Trump llegue nuevamente a la Casa Blanca.
Trump aprovecha y pide unión: la victoria en Iowa llevó al expresidente a pedir unión, no solo en los que apoyan su campaña, sino en aquellos republicanos que votaron por otros candidatos en el caucus.
Iowa Caucus Was a Blowout for Trump... Or Was It?https://t.co/V11n23ccL1
— RedState (@RedState) January 16, 2024
En unos caucus de Iowa con temperaturas de casi 30 grados bajo cero, Trump pide a los votantes un esfuerzo: “No pueden quedarse en casa. Si está enfermo como un perro, diga: "Querida, tengo que lograrlo". Incluso si vota y luego fallece, vale la pena" pic.twitter.com/pcK4Evpt1V
— Dori Toribio (@DoriToribio) January 15, 2024
Trump, DeSantis y Haley
Todo indica que Trump, DeSantis y Haley son los candidatos más prometedores dentro del Partido Republicano. Aunque el expresidente ganó el caucus en Iowa, en New Hampshire, otro podría ser el escenario.
Las últimas encuestas mostraron que Haley está a un solo dígito de Trump en New Hampshire, otro de los estados determinantes para las primarias republicanas.
Haley tiene la esperanza de ganar votos en New Hampshire para “despejar el campo” y llevar la carrera presidencial del GOP a dos candidatos.
Un candidato difícil de vencer
Haley y DeSantis no la tienen fácil. Trump sigue siendo un candidato difícil de vencer. En los caucus de Iowa, el expresidenta ganó con un 53% del apoyo de los cristianos evangélicos blancos, mientras que DeSantis tuvo un 27% de apoyo y Haley apenas un 13% de apoyo de esta población.
Estas cifras demuestran que Trump es favorito en Carolina del Sur, estado de Haley, pero donde los evangélicos representan gran parte del electorado primario del GOP.
Trump, por otro lado, tienen una amplia ventaja en distritos electorales claves en el Partido Republicano.
Los universitarios no quieren a Trump: un 67% de las personas que no tenían un título universitario apoyaron a Trump en Iowa.
Haley obtuvo un 63% de apoyo en los votantes que se identificaron como moderados o liberales, una cifra que pudiera ser positiva para un hipotetico enfrentamiento entre Haley y Biden.
DeSantis, quien ganó el segundo lugar en Iowa, prometió seguir con su carrera presidencial hasta el final.
¿Qué pasará ahora?
Los republicanos se deben enfrentar el 21 de enero en el debate presidencial republicano en New Hampshire. Y dos días después, el 23 de enero, se celebrarán las primarias republicanas en New Hampshire.
El 6 de febrero, serán las primarias republicanas de Nevada y el 24 de febrero serán las republicanas en Carolina del Sur, donde la contienda se muestra reñida entre Haley y Trump.
Aunque Trump marcó su ventaja en Iowa, debe continuar con esta popularidad si quiere consolidarse como el único candidato del Partido Republicano.
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