Científicos del Dana-Farber Cancer Institute planean retirar seis estudios y corregir 31 otros como parte de una investigación en curso sobre decenas de artículos.
Científicos de un hospital oncológico afiliado a Harvard planean retirar seis estudios y corregir 31 adicionales como parte de una investigación en curso sobre duplicaciones y discrepancias de imágenes en decenas de artículos de algunos de sus principales investigadores.
Una publicación en For Better Science, un blog enfocado en la integridad científica, señaló problemas potenciales en artículos escritos por científicos y ejecutivos destacados del Dana-Farber Cancer Institute en Boston. El instituto es ampliamente reconocido como líder nacional en tratamiento e investigación del cáncer, y gran parte de su trabajo científico es respaldado por fondos públicos; recibió más de 160 millones de dólares del National Institutes of Health en 2023, según una base de datos federal.
Además de las retracciones y correcciones pendientes, un artículo con un posible error aún está bajo examen. Dieciséis otros se basaron en datos recolectados en laboratorios científicos fuera del Dana-Farber, y los investigadores de esos laboratorios han sido informados de las preocupaciones, según Barrett Rollins, el oficial de integridad investigativa en Dana-Farber.
Agregó que no todos los alegatos planteados por el blog son correctos. Se encontró que tres artículos no necesitaban ninguna acción.
"La presencia de discrepancias en las imágenes de un artículo no es evidencia de la intención de un autor de engañar. Esa conclusión solo se puede sacar después de un cuidadoso examen basado en hechos, que es una parte integral de nuestra respuesta", dijo Rollins en un comunicado. "Nuestra experiencia es que los errores a menudo son involuntarios y no llegan al nivel de mala conducta".
Rollins es coautor en tres de los artículos señalados por el bloguero y ha sido recusado de esas revisiones, según Ellen Berlin, portavoz de Dana-Farber.
No está claro si los problemas que desencadenaron las retracciones y correcciones son simples errores o el grave pecado científico de la mala conducta investigativa. Pero la investigación destaca una parte esencial del proceso científico: corregir errores en un momento de mayor escrutinio sobre instituciones académicas y publicaciones.
"Intervenir y realizar un gran número de retracciones y correcciones es algo bastante agresivo", dijo Nicholas Steneck, experto en ética investigativa y profesor emérito de la Universidad de Michigan. "Desde mi perspectiva como alguien que promueve la integridad en la investigación, es exactamente lo que se debe hacer, y desearía que más organizaciones lo hicieran".
Sholto David, biólogo molecular independiente, escribió sobre los artículos en el blog después de comenzar a examinar estudios de investigación del cáncer entre trabajos. Buscó signos de problemas de imagen usando sus ojos y una herramienta basada en IA llamada Imagetwin. David realizó sus búsquedas siguiendo hilos, encontrando a un investigador con publicaciones que consideraba sospechosas y luego examinando a otros colaboradores frecuentes.
Cuando notó estudios potencialmente problemáticos de científicos de Dana-Farber, comenzó a investigar trabajos publicados por sus principales ejecutivos, incluyendo a la presidenta Laurie Glimcher y al director operativo William Hahn. Glimcher fue coautora de cuatro de los artículos en los que David señaló preocupaciones, y Hahn es coautor de 17 artículos. Glimcher y Hahn no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
No todos los problemas encontrados por David eran nuevos. Algunos habían sido señalados hace más de una década en PubPeer, un sitio web donde los investigadores comentan y critican artículos después de su publicación. Los problemas van desde preocupaciones relativamente menores hasta denuncias más serias de posible manipulación de imágenes. La integridad de las imágenes científicas es crucial porque a menudo es cómo se presentan los datos en los artículos.
The Harvard Crimson y STAT News informaron primero sobre la investigación de los artículos de los investigadores de Dana-Farber. David dijo que señaló problemas con cuatro artículos adicionales a los administradores de Dana-Farber el lunes por la mañana.
Rollins dijo que los investigadores ya habían estado revisando posibles errores en los datos "en varios de los casos listados en el blog".
Verificar que hay errores y corregirlos son las primeras y, en muchos sentidos, las más simples partes del proceso. La ciencia se realiza en equipos y los artículos en cuestión se remontan hasta 1998, lo que significa que se necesitará una cuidadosa investigación para determinar la fuente de cualquier error.
"¿Fue una persona la que lo hizo? ¿Fue la atmósfera del laboratorio? Ahí es donde se necesita mucho tiempo para entrar y averiguar quién fue realmente responsable", dijo Steneck.
En general, la persona mencionada primero en un artículo científico, llamada autor principal, hizo la mayor parte del trabajo. La última persona nombrada, conocida como autor principal, es generalmente el científico cuyo laboratorio y financiamiento respaldaron el trabajo. Los autores intermedios pueden tener diferentes grados de participación y contribuciones que podrían variar desde cruciales hasta más tenues.
Pero la ética de publicación científica y médica típicamente dice que cada autor debe ser responsable del trabajo.
Hidde Ploegh, inmunólogo del Boston Children's Hospital y autor principal de un artículo de 2005 señalado en PubPeer por tener una discrepancia en la imagen, dijo en un correo electrónico que no estaba al tanto de ningún problema sobre el artículo.
"Es más que lamentable que sea fácil lanzar este tipo de acusaciones de forma anónima sin consultar primero a los autores", dijo Ploegh en un correo electrónico. "Crea una sugerencia no merecida de mala conducta".
Boaz Tirosh, bioquímico de la Case Western Reserve University y autor principal del artículo, también dijo que desconocía las preguntas de PubPeer, pero defendió las figuras que fueron cuestionadas y agregó que el hallazgo principal del artículo "ha sido confirmado por múltiples estudios en la comunidad". Glimcher es coautora de ese artículo.
Aunque comprender la fuente de los errores en cada instancia probablemente llevará una investigación extensa, Steneck dijo que la acción enérgica que Dana-Farber está tomando para corregir el registro científico es encomiable.
"El conocimiento de élite en instituciones académicas [está] bajo ataque en la actualidad, y lo último que quieres hacer es dejarte en una posición vulnerable cuando eso surja", dijo Steneck. "Así que si esta es una respuesta agresiva de Dana-Farber, creo que es exactamente lo que deberían hacer”.
Carolyn Y. Johnson - The Washington Post.
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