La primaria de New Hampshire dictará veredicto sobre la tendencia aislacionista del Partido Republicano.
La batalla entre Donald Trump y Nikki Haley ha surgido como un concurso de visiones opuestas en política exterior, con votantes en New Hampshire dispuestos a emitir un veredicto sobre el rol de los EEUU en el mundo, incluyendo si seguir financiando a Ucrania.
La votación en el estado de Nueva Inglaterra el martes podría representar un momento crucial en la carrera presidencial de 2024. Si Trump gana una victoria suficientemente convincente sobre Haley —ahora su única oponente tras la retirada del gobernador de Florida, Ron DeSantis—, podría encaminarse fácilmente a la nominación del partido.
Pero también es una prueba del sentir republicano sobre la política de seguridad nacional de los EEUU. Trump ha defendido durante mucho tiempo la corriente más aislacionista que ha estado ganando terreno en la derecha de la política estadounidense.
Esta corriente rechaza las intervenciones militares extranjeras, es escéptica de las alianzas tradicionales de los EEUU, incluida la OTAN, y muestra disposición para hacer tratos con líderes autoritarios, incluyendo a Vladimir Putin de Rusia y Kim Jong Un de Corea del Norte.
En un mitin en Laconia, New Hampshire, el lunes por la noche, Trump dijo que el Partido Republicano nunca volvería a los días de gastar "billones y billones de dólares en guerras interminables por todas partes en países de los que nunca han oído hablar y donde ni siquiera nos quieren".
También advirtió que los EEUU estaban "volviéndose a involucrar en el Medio Oriente" tras la guerra de Israel en Gaza. "Vuelta a empezar", dijo, añadiendo que los EEUU no habían recibido nada más que "muerte" y "sangre" de sus compromisos militares anteriores allí.
En una manifestación en Manchester, New Hampshire, dos días antes, Trump elogió a Viktor Orbán, el primer ministro de extrema derecha de Hungría, llamándolo un "gran hombre" y un "gran líder".
"Es bueno tener un hombre fuerte dirigiendo al país", dijo.
Haley, exembajadora de los EEUU ante la ONU, es una política republicana más tradicionalmente belicista, del tipo que previamente dominaba dentro del partido. En la campaña, ha abogado por entregar más ayuda a Ucrania para que pueda derrotar la invasión rusa, así como un apoyo incondicional a Israel en su guerra contra Hamas.
El mensaje principal de Haley es que EEUU no puede desvincularse del mundo, ya que permitiría que sus mayores rivales, incluidos China y Rusia, actúen sin restricciones. Argumenta que si EEUU no ayuda a Ucrania, Rusia invadirá Polonia y los estados bálticos a continuación, obligando a EEUU a intervenir dadas sus obligaciones como país miembro de la OTAN. Pero también ha atacado cada vez más a Trump por su cercanía con los adversarios de EEUU.
"No puedes tener a alguien que está tratando de congraciarse con dictadores que quieren matarnos. En cambio, tienes que dejarles claro lo que esperamos de ellos", dijo Haley a CBS News el domingo.
Haley dijo que mientras estaba en la ONU tuvo que "sentar a [Trump] y decirle que detuviera su romance de hermandad con Putin". También criticó a Trump por felicitar al presidente chino Xi Jinping por su manejo de la crisis de Covid-19.
En la recta final de la carrera en New Hampshire, está lanzando un anuncio con la madre de Otto Warmbier, un estadounidense que fue detenido en Corea del Norte y murió tras estar en estado vegetativo poco después de su liberación durante la administración Trump. "[Trump] habló de cartas de amor yendo y viniendo con Kim Jong Un y Cindy [Warmbier] me contactaba. Estaba tan molesta", dijo Haley a CBS.
"Entre los votantes primarios, creo que la retórica aislacionista y enojada de Donald Trump es más convincente", dijo Danielle Pletka, investigadora experta en estudios de política exterior y defensa en el Instituto Empresarial Americano, un centro de cerebros conservador en Washington.
"Los votantes de elecciones generales probablemente sean menos extremos en política exterior, y preferirían, si llegara tan lejos, el argumento convincente de Haley de que se necesita liderazgo estadounidense para prevenir la guerra. Pero no están presentes en las primarias".
Si el mensaje de Haley resonara en algún lugar, sería en New Hampshire, donde los votantes independientes más moderados son elegibles para votar en las primarias republicanas y donde casi el 8 % de la población adulta ha servido en las fuerzas armadas.
Haley también ha hecho una propuesta explícita a los veteranos militares y sus familias, prometiendo mejorar la atención médica pública para los veteranos y hablando extensamente sobre sus experiencias como cónyuge militar. El esposo de Haley, Michael Haley, es un oficial comisionado de la Guardia Nacional del Ejército y actualmente está en el extranjero en una misión con una brigada que, según la Guardia Nacional, está brindando apoyo en el Cuerno de África.
Mientras tanto, Trump y sus aliados han contraatacado, argumentando que él disuadió exitosamente conflictos en todo el mundo durante su mandato y que Haley sumiría a los EEUU en una serie de compromisos militares abiertos y costosos.
"Este es el terreno donde Nikki Haley brilla. Enviará a todos los adultos con sus hijos a morir en un montón de guerras porque tiene que satisfacer a la gente de Boeing y Lockheed Martin; ese es su negocio", dijo Donald Trump Jr, hijo del expresidente, en un evento en un viñedo en Hollis, New Hampshire, el lunes. "Probablemente es la mayor belicista y los demócratas son igual que ella".
"¿Qué dicen las encuestas cuando los demócratas emiten anuncios diciendo que Nikki Haley quiere recortar tu seguridad social para enviar más dinero a países extranjeros?" dijo JD Vance, el senador republicano de Ohio, a Fox News el domingo.
En un mitin en Franklin, New Hampshire, el lunes, Haley replicó: "[Trump] dice que amo la guerra. Todo lo contrario. No tienes un esposo en el ejército y amas la guerra, estás obsesionada con prevenir la guerra".
El resultado de la contienda primaria republicana podría tener efectos secundarios en Washington, donde el Congreso está negociando un acuerdo para proporcionar más ayuda a Ucrania en conjunto con restricciones más estrictas en la inmigración en la frontera sur con México.
Trump ha expresado su oposición a tal acuerdo y ha estado consultando con Mike Johnson, el Orador Republicano de la Cámara de Representantes, dificultando aún más su camino en el Capitolio.
En New Hampshire, Fred, un independiente de 83 años del pueblo de Rochester que no quiso dar su apellido, dijo que se inclinaba hacia Haley.
"[Ella es] la única candidata que he escuchado que tiene una visión completa de lo que enfrenta el país y tiene esos hechos en su cabeza sin un guion", dijo. "Ya sea en política doméstica o exterior, tiene una idea de ambas cosas".
Pero con Trump claramente llevando la ventaja en la batalla por la nominación, los expertos en política exterior de Washington ya están empezando a sopesar las consecuencias de su posible victoria en noviembre.
"Nadie sabe qué significaría una presidencia de Trump para la política exterior porque Donald Trump no tiene una visión real, ni principios rectores. Dependería del acuerdo, del momento, de quién lo insultó por última vez y del personal que asigne", dijo Pletka.
"Ciertamente, el establishment quedará fuera del partido. ¿A quién deja eso? Vaya usted a saber.”
James Politi y Lauren Fedor - Financial Times.
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