La justicia madrileña dio un paso pionero al citar ante a juicio a Luis Rubiales, expresidente del fútbol español, así lo informó la institución este jueves.
Los cargos contra Rubiales giran en torno a un beso no autorizado que le dio a la delantera Jenni Hermoso durante el Mundial femenino.
El juez instructor, Francisco de Jorge, indicó que las pruebas apuntan con fuerza a la implicación de Rubiales en el acto, que sorprendió a Hermoso y se llevó a cabo sin su consentimiento.
Las acusaciones contra Rubiales van más allá del beso no consentido. La fiscalía le acusa de agresión sexual y de manipular a Hermoso para que le apoyara públicamente ante el conflicto.
Inicialmente, Rubiales refutó estas afirmaciones, pintándose a sí mismo como la víctima de una trama de "falsas feministas". Pero la creciente presión le llevó a dimitir de la presidencia.
El juicio de Rubiales
El juicio, aún sin fecha, implicará también a otras destacadas figuras del fútbol español. Se trata del exseleccionador español Jorge Vilda, el director deportivo de la selección española masculina, Albert Luque, y el antiguo jefe de marketing de la federación.
Todos ellos están acusados de presionar a Hermoso para que saliera en defensa de Rubiales, una exigencia a la que ella se negó en redondo.
Hermoso, célebre delantera y máxima goleadora de la historia del fútbol español, ya prestó declaración ante el juez instructor a principios de este año.
Su valentía a la hora de afrontar el asunto ha cosechado el apoyo de todo el país, alimentando grandes esperanzas de que se entable un diálogo significativo sobre el sexismo en el deporte.
La batalla legal contra Rubiales estará determinada por una ley de consentimiento sexual promulgada en 2022.
Si es declarado culpable en virtud de esta ley, Rubiales puede enfrentarse a una pena de uno a cuatro años de prisión o a una cuantiosa multa, según la Fiscalía de Madrid. La ley elimina la distinción entre "acoso sexual" y "agresión sexual", considerando punible cualquier acción sexual no consentida.
Además de las consecuencias legales, la carrera deportiva de Rubiales también ha sufrido importantes golpes. La FIFA le ha impuesto una sanción de tres años, que se prolongará más allá del Mundial masculino de 2026.
Asimismo, la autoridad deportiva española lo inhabilitó para cualquier función en la gestión deportiva durante el mismo periodo. No obstante, su pausa expirará antes del próximo torneo femenino de 2027.