El mundo del fútbol está impactado por el anuncio de Xavi, estimado entrenador del Barcelona, que se marcha del club de fútbol español.
Esta revelación, realizada durante una rueda de prensa el sábado 27 de enero, señala el final de un capítulo importante en la gran historia del Barcelona.
Tras la derrota ante el Villarreal, Xavi esperó su momento antes de dirigirse a los medios de comunicación. Al principio se recluyó en el vestuario, a la espera de una conversación crucial con Joan Laporta, presidente del Barcelona.
Rueda de prensa de Xavi
Xavi declaró: "A partir del 30 de junio, ya no formaré parte del club", durante la rueda de prensa.
Tras deliberar con sus colaboradores y llegar a un acuerdo con el presidente, Xavi está convencido de que su dimisión es el catalizador necesario para un cambio estratégico en la trayectoria del Barcelona.
Prevé que su marcha desencadenará una transformación en la dinámica actual del club.
La decisión de anunciar que se va del Barcelona es una resolución alcanzada con el tiempo. Xavi insinuó que ni siquiera una victoria contra el Villarreal habría aplazado este anuncio más de una semana.
Declaraciones del presidente del Barcelona
Objetivos en lo que queda de temporada
Habló de la presión que suponía entrenar al Barcelona, ya que constantemente sentía la necesidad de justificar sus estrategias, una carga que en última instancia catalizó su decisión de marcharse.
Xavi se mantuvo firme en su decisión, incluso si el Barcelona ganaba la Champions League. "Lo daremos todo y mantengo la esperanza", afirmó.
Sin embargo, expresó su pesar por la improbabilidad de ser una figura a largo plazo como Ferguson en el Barcelona, un club que considera a menudo "incomprendido".
Xavi, expresando su afecto por el club, afirmó: "Lo he dado todo y lo daré todo estos 4 meses restantes".
"Soy el principal responsable por el estado actual del club", admitió Xavi. Cree que su marcha aliviará la presión sobre los jugadores y reducirá la tensión general del club.
Afirmó que nunca obstaculizaría el progreso del Barcelona y sugirió que su dimisión era un sacrificio por el bien mayor del Barcelona.