Un juez de un tribunal de distrito de Florida desestimó la demanda de Disney contra el gobernador Ron DeSantis.
El tribunal encontró insuficientes fundamentos de la demanda. Declaró que las alegaciones de Disney sobre perjuicios debido al establecimiento de un nuevo distrito y los subsiguientes cambios en la junta directiva eran "históricas".
El juez Allen Winsor, del Tribunal del Distrito Norte de Florida desacreditó las alegaciones de daños de Disney. Afirmó que la compañía “no podía demostrar un daño específico causado por las acciones atribuidas a la nueva junta bajo el supuesto influjo del gobernador.
"Disney no ha podido aportar ningún perjuicio específico derivado de una acción de la junta", declaró Winsor.
Disney apelará la decisión del tribunal
En respuesta a la sentencia, un representante de Disney prometió seguir con la demanda y apelar la decisión del juez.
"Este es un caso significativo con graves implicaciones para el Estado de derecho, y no se detendrá aquí", declararon.
Los directivos de Disney advirtieron sobre un precedente peligroso que podría permitir a los estados de Estados Unidos ejercer poderes oficiales para sofocar perspectivas políticas diferentes, y prometieron seguir adelante con su caso.
Antecedentes: la demanda de Disney contra DeSantis
El origen de esta demanda se remonta a un proyecto de ley, promulgado por DeSantis en 2022, que limitaba la enseñanza de temas de género y sexualidad a partir del tercer grado.
Esta medida, conocida como el proyecto de ley "No digas gay", suscitó la protesta de los empleados de Disney, lo que llevó al CEO de Disney, Bob Chapek, a expresar su desacuerdo.
En una respuesta estratégica, los legisladores de Florida se embarcaron en los esfuerzos por desmontar el Distrito de Mejora de Reedy Creek de Disney, una región de planificación bajo el dominio de la compañía desde finales de los años sesenta.
Este control permitió a Disney llevar a cabo cambios en los edificios y las infraestructuras de Walt Disney World y sus alrededores.
El futuro de Disney
En febrero de 2023, los legisladores despojaron a Disney de su autoridad sobre Reedy Creek, rebautizándolo como Distrito de Supervisión Turística de Florida Central y nombrando a cinco funcionarios respaldados por DeSantis en una nueva junta.
Disney contraatacó con una demanda, acusando a DeSantis y a la legislatura de disolver Reedy Creek como represalia, infringiendo los derechos de Disney recogidos en la Primera Enmienda.
La compañía también presentó otra demanda alegando que el nuevo Distrito de Supervisión no mantenía adecuadamente los registros.
En diciembre, casi 50 de los 370 empleados habían abandonado el Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central desde su creación.