España se enfrenta a una catástrofe ambiental mientras sus costas septentrionales se enfrentan a millones gránulos de microplásticos.
Este acontecimiento obligó a las autoridades locales a declarar el estado de emergencia ambiental.
El protagonista clave de esta crisis es un contenedor marítimo renegado, del que se sospecha que se sumergió el mes pasado al salirse de un barco.
"Estas bolitas de plástico son un problema ambiental porque los peces las confunden con huevos de pescado, se las comen y entran en la cadena alimentaria... y terminan en nuestras mesas", alertó Cristóbal López, portavoz de Ecologistas en Acción.
Contaminación por microplásticos pone en riesgo las costas de España
La zona más afectada, Galicia, junto con la adyacente Asturias, hizo un llamado a la ayuda gubernamental nacional. Esta petición llevó a los fiscales del Estado español a entrar en acción, iniciando una investigación.
Los investigadores temen de la toxicidad potencial de estas bolitas de microplástico, con indicios de que su invasión pudo alcanzar las costas francesas.
El origen de la avalancha de plásticos se remonta al Toconao, un buque portacontenedores de bandera liberiana.
Al parecer, el barco perdió seis contenedores frente a las costas portuguesas, uno de los cuales contenía la asombrosa cantidad de 1.000 bolsas de bolitas de microplástico, cada una de las cuales pesaba 25 kilogramos.
Estas bolitas sirven como materia prima crucial para la fabricación de productos de plástico.
Crisis ambiental en desarrollo en las costas españolas
El vertido de microplásticos llamó por primera vez la atención de las autoridades el 13 de diciembre, cuando una gran cantidad de diminutas bolitas blancas invadieron la costa atlántica de España.
Grupos ecologistas como Greenpeace estiman en millones el número total de bolitas perdidas. Sostienen que estos "pellets", capaces de fracturarse en minúsculos microplásticos, suponen una amenaza para la vida marina y humana.
La ministra española de Medio Ambiente, Teresa Ribera afirmó que la contaminación por microplásticos de los océanos y los ecosistemas simboliza "uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la humanidad".
Hizo hincapié en la necesidad de una investigación rigurosa y de la rendición de cuentas de las empresas de transporte y de navegación implicadas.
Esta crisis medioambiental movilizó a un ejército de voluntarios y trabajadores para purificar las playas y las zonas costeras de la región, que depende en gran medida de su industria pesquera y marisquera.