El expresidente Donald Trump carece de inmunidad en el caso de interferencia electoral de las elecciones de 2020, según un tribunal federal de apelaciones.
El tribunal federal rechazó el martes la apelación de Trump sobre su presunta inmunidad para el caso electoral por sus intentos de anular los resultados electorales de 2020.
Lo que se determinó: el panel de tres jueces del Tribunal de Circuito de Apelaciones para el distrito de Columbia señaló que no existe una base para que Trump afirme que “los expresidentes tienen inmunidad general” frente a una acción cometida durante el mandato.
Trump es “como cualquier otro acusado”
El panel del tribunal señaló que Trump tiene un caso como cualquier otro acusado.
"A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal. Pero cualquier inmunidad ejecutiva que pueda haberlo protegido mientras se desempeñó como presidente ya no lo protege contra este procesamiento".
Determinó el tribunal de apelaciones.
Trump califica la decisión de “peligrosa”
El expresidente apelará la decisión ante la Corte Suprema para evitar que se ejecute el juicio en su contra. El tribunal de apelaciones le dio a Trump tiempo hasta el 12 de febrero para apelar.
La Corte Suprema de Estados Unidos tendrá que tomar la decisión de escuchar el caso y acelerar cualquier fallo.
Usando su cuenta en Truth Social, Trump dijo que el fallo de apelaciones es “malo y peligroso”. Agregó “no se puede permitir que se mantenga una decisión que destruye una nación como ésta”.
Por su parte, el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, señaló que el expersidente "respetuosamente no está de acuerdo con la decisión del Circuito de DC y la apelará para salvaguardar la Presidencia y la Constitución".
Lo que dijo Trump sobre su inmunidad
Para evitar sus juicios, Trump asegura que tiene inmunidad, agumentado que "la responsabilidad penal de los expresidentes corre el riesgo de paralizar la acción presidencial mientras esté en el cargo y abrir las compuertas a un procesamiento sin fundamento y de acoso".
Sin embargo, ante esta afirmación, el tribunal de apelaciones concluyó que el riesgo "parece ser bajo".
"En lugar de inhibir la acción discrecional legal del presidente, la perspectiva de responsabilidad penal federal podría servir como un beneficio estructural para disuadir posibles abusos de poder y conductas criminales".
Los jueces del tribunald e apelaciones.
"Sería una sorprendente paradoja si el presidente, que es el único que tiene el deber constitucional de 'cuidar que las leyes se ejecuten fielmente', fuera el único funcionario capaz de desafiar esas leyes con impunidad", decía la decisión del tribunal.
