El gobierno del presidente Joe Biden estaría pensando el uso de su poder ejecutivo para detener la inmigración en la frontera sur, después de que fracasara el intento de votación del acuerdo fronterizo del Senado.
Dos funcionarios dijeron para NBC News que en medio del estancamiento de las negociaciones fronterizas en el Senado y en la Cámara de Representantes, la administración Biden evalúa un plan B para disminuir los cruces fronterizos.
"Hoy, los republicanos del Congreso han optado por anteponer la política partidista a nuestra seguridad nacional y han votado en contra de lo que los agentes fronterizos han dicho que necesitan. Ninguna acción reguladora logrará lo que el acuerdo bipartidista de seguridad nacional habría conseguido a favor de la seguridad fronteriza y el sistema de inmigración en general".
Portavoz de la Casa Blanca en un comunicado.
Varios meses analizando un segundo plan de inmigración
Las fuentes señalaron que la administración Biden lleva varios meses evaluando otra opción de seguridad fronteriza ante la negativa de los republicanos de la Cámara Baja de aprobar una acuerdo migratorio.
Este plan podría ofrecer apoyo a los alcaldes demócratas para aliviar la carga de inmigrantes en sus ciudades. La administración planea más apoyo federal para gestionar la llegada de migrantes a ciudades como Chicago, Nueva York y las fronterizas gobernadas por demócratas.
En cifras: en el mes de diciembre, la frontera sur registró un repunte de cruces frotnerizos de inmigrantes indocumentados con un máximo de hasta 10.000 encuentros diarios.
El aumento de las entradas de inmigrantes se generó después de que el Congreso levantara la sesión por vacaciones de diciembre sin una resolución sobre la seguridad fronteriza.
Las medidas están en “proceso de evaluación”
Los funcionarios estadounidenses que hablaron con NBC News señalaron que las medidas no se aplicarán de inmediato porque están en proceso de evaluación.
La Casa Blanca rechazó la negativa de los senadores republicanos de impedir la aprobación del acuerdo bipartidista sobre la seguridad fronteriza.
"La administración ha estado negociando de buena fe durante meses para presentar el proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza más severo y justo en décadas. Necesitamos que el Congreso promulgue reformas políticas significativas y proporcione financiación adicional para salvaguardar nuestra frontera".
Dijo un portavoz de la Casa Blanca.
Los republicanos no avanzan en el acuerdo de seguridad fronteriza
Los legisladores republicanos se niegan a aprobar un acuerdo fronterizo que no incluya medidas más extremas para evitar la entrada de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos.
La Casa Blanca afirma que los republicanos de la Cámara de Representantes “anteponen la política partidista a la seguridad nacional”.
Por más de tres meses, en el Senado y el Congreso se han debatido planes fronterizos para disminuir los cruces, pero sin un acuerdo final.
Los funcionarios de la administración señalaron que, aunque se pueden hacer mejoras en la aplicación de las leyes de inmigración mediante órdenes ejecutivas, estas se quedarían cortas en comparación con el impacto que tendría el respaldo del Congreso al proyecto de ley de seguridad fronteriza.
El presidente Biden habló sobre la importancia del proyecto de ley bipartidista del Senado, lo calificó como la "legislación más severa y justa" jamás concebida para rectificar el "defectuoso sistema de inmigración".