Una investigación interna recién filtrada de la Fiscalía del condado de Cook, a cargo de Kim Foxx, ha suscitado un debate sobre la eficacia del ShotSpotter, una costosa tecnología de detección de disparos, actualmente en uso en Chicago. La investigación insinúa que esta controvertida tecnología multimillonaria demuestra un "retorno de la inversión insignificante" en la búsqueda para detener a los tiradores, publicó CBS News.
A medida que el contrato con SoundThinking, los creadores de ShotSpotter, se acerca a su fin, la investigación sale a la superficie para reevaluar el valor del sistema para los contribuyentes de Chicago. ShotSpotter, blanco frecuente de las críticas de los activistas comunitarios, se enfrenta ahora a un renovado escrutinio.
"Esta investigación es única", declaró Freddy Martinez, director ejecutivo de Lucy Parsons Labs, y una voz destacada en la campaña Stop ShotSpotter. Martinez cree que las conclusiones de la investigación se hacen eco del argumento de los críticos desde hace tiempo: El papel de ShotSpotter en el tratamiento de los tiroteos es apenas perceptible.
Los datos de la investigación ofrecen una visión sombría: sólo el 1% de los incidentes de tiroteo conducen a una detención iniciada por el ShotSpotter, mientras que un abrumador 92% no están relacionados con la tecnología. Estos porcentajes equivalen a un asombroso coste de 217.368,42 dólares por detención implicada en el ShotSpotter, lo que plantea dudas sobre la viabilidad financiera del sistema.
La fiscalía del condado de Cook explicó que la investigación se llevó a cabo este otoño para "evaluar activamente la eficacia de la tecnología ShotSpotter en la persecución de casos relacionados con armas de fuego".
Sin embargo, la Oficina del Defensor Público del Condado de Cook, que también ha revisado la investigación, expresó sus dudas sobre la fiabilidad de la tecnología, afirmando que "no podemos deducir cuántos individuos inocentes han sido acusados erróneamente debido a esta tecnología."
Un representante de SoundThinking ha reaccionado a la investigación, argumentando que incluye "algunos errores graves de interpretación". Insistieron en que ShotSpotter sigue siendo un activo vital para las fuerzas del orden, destacando que su objetivo fundamental va más allá de conducir simplemente a detenciones.
El futuro del contrato del ShotSpotter, que finaliza el 16 de febrero, sigue sin decidirse mientras la Comisión Comunitaria para la Seguridad Pública y la Rendición de Cuentas de la ciudad se prepara para una audiencia sobre la eficacia de la tecnología. Esta audiencia, programada para el jueves a las 18:30 en la iglesia de Santa Sabina, escrutará sin duda los pros y los contras de la tecnología en el contexto de los resultados de la investigación.
A medida que se intensifica el debate sobre el ShotSpotter, un hecho sigue siendo evidente: su futuro en Chicago es altamente impredecible.
