El FC Barcelona está estructurando cuidadosamente su futuro, ante la próxima salida de Xavi Hernández del cargo de entrenador el 30 de junio.
Independientemente de su marcha del FC Barcelona, la junta directiva se mantiene desde hace unas semanas en búsqueda del entrenador que tomará las riendas del banquillo para la próxima temporada, según Marca.
Mientras que algunos candidatos mantienen una posición más sólida, otros ya fueron descartados por el club. La dirección deportiva sigue un plan estratégico transparente.
Entrenadores que llaman la atención del FC Barcelona
En esta búsqueda del nuevo entrenador del Barcelona, un sinfín de nombres surgen como posibles sucesores, entre ellos Roberto de Zerbi, Hansi Flick, Rafa Márquez, Jürgen Klopp, Mikel Arteta y Diego Motta.
Un rendimiento inferior en los próximos partidos o una imprevista eliminación de la Champions League podrían acelerar la marcha de Xavi. Incluso el apoyo incondicional de Laporta, presidente del club, podría tambalearse ante la escalada de críticas públicas, en las que Xavi actúa como su principal escudo.
Rafa Márquez, entrenador del Barça Atlétic, aparece como una posible solución provisional en caso de que la temporada acabe sin trofeos. Márquez vería con buenos ojos la oportunidad de dirigir temporalmente al equipo, calmando el descontento del estadio.
Sin embargo, este acuerdo sería temporal, lo que provocaría la búsqueda de un nuevo entrenador en la temporada siguiente.
Candidatos más atractivos
En junio se revelará el sucesor en el cargo de entrenador del Barcelona. Roberto de Zerbi y Hansi Flick lideran actualmente la carrera, contando con el apoyo tanto de la dirección deportiva como de Laporta.
De Zerbi, actual entrenador del Brighton, es muy apreciado por su enfoque de fútbol ofensivo. Es joven, ambicioso y dirige una exitosa campaña en el Brighton. A pesar de su asequibilidad, sus compromisos contractuales con el Brighton suponen un obstáculo.
Por el contrario, Hansi Flick, producto de la escuela alemana, está disponible. Sin embargo, se queda corto a la hora de nutrir a los jóvenes talentos y, a sus 58 años, carece de la vitalidad de un entrenador más joven.
Jürgen Klopp, un interés a largo plazo del presidente, fue descartado. Su aspiración a un año sabático para rejuvenecer choca con la demanda del Barcelona de un entrenador rebosante de energía.