Las negociaciones con altos funcionarios egipcios y cataríes tienen como objetivo avanzar en el acuerdo para un alto al fuego en Gaza.
Se espera que los jefes de la CIA y de la agencia de espionaje Mossad de Israel sostengan conversaciones con altos funcionarios egipcios y de Catar mañana martes en un intento de revivir las negociaciones sobre un acuerdo para detener la guerra entre Israel y Hamás y asegurar la liberación de los rehenes retenidos en Gaza, dijeron personas familiarizadas con el proceso.
Las negociaciones, que probablemente se llevarán a cabo en El Cairo, ocurren una semana después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazara las demandas de Hamás para un acuerdo como "delirantes" y jurara continuar hacia una "victoria total" en la guerra contra el grupo militante palestino.
Los mediadores esperaban que el plan del jefe del Mossad, David Barnea, de viajar a Egipto; fuera una señal de que Israel todavía estaba abierto a discusiones sobre un posible acuerdo, a pesar de la retórica de Netanyahu.
"Las discusiones han sido constructivas y hay voluntad de compromiso", dijo un diplomático informado sobre las conversaciones. "Barnea no iría a las conversaciones a menos que tuviera autorización".
La propuesta de un alto al fueglo de Hamás
La semana pasada, Hamás propuso un alto al fuego de cuatro meses y medio, durante el cual liberaría a los rehenes restantes en fases a cambio de que Israel liberara a 1,500 prisioneros palestinos, incluidos 500 que cumplen cadenas perpetuas.
La propuesta surgió en respuesta a un acuerdo marco negociado por los mediadores en enero. Hamás también exigió que las fuerzas israelíes se retiraran de los principales centros urbanos en Gaza durante la primera fase de la tregua y se retiraran por completo de la franja asediada en la segunda fase.
Las conversaciones, mediadas por Estados Unidos, Catar y Egipto, han estado estancadas durante semanas por el rechazo de Israel a la insistencia de Hamás de que cualquier acuerdo de rehenes deba llevar a un alto al fuego permanente.
Desde que lanzó su ofensiva en Gaza en respuesta al devastador ataque de Hamás el 7 de octubre, Israel ha jurado erradicar al grupo militante palestino y retener la seguridad general sobre la franja.
El diplomático dijo que los principales puntos de fricción aún eran la cuestión de un alto al fuego permanente, que los mediadores también querrían incluir al final de cualquier acuerdo de rehenes, y la retirada de las tropas israelíes de Gaza. Pero los mediadores tienen la esperanza de poder asegurar compromisos.
Israel se mantiene y rechaza la propuesta de Hamás
Después de que Netanyahu rechazara las propuestas de Hamás la semana pasada, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo que aunque había algunos "claros puntos de partida inaceptables" presentados por el grupo militante, "creemos que crea espacio para que se alcance un acuerdo y trabajaremos incansablemente hasta que lleguemos allí".
El presidente de EEUU., Joe Biden, también dijo a los periodistas la semana pasada que estaba "presionando mucho" para negociar una tregua y la liberación de los rehenes.
"Creo que si podemos conseguir... la pausa inicial [en las hostilidades], creo que podríamos extenderla para que podamos aumentar la perspectiva de que este combate en Gaza cambie", dijo Biden.
Barnea y el jefe de la CIA, Bill Burns, sostuvieron conversaciones más recientemente con funcionarios cataríes y egipcios en París el mes pasado, durante las cuales acordaron el acuerdo marco que pedía una pausa de seis semanas en las hostilidades para un intercambio de rehenes por prisioneros. Pero el arreglo no garantizaba un alto al fuego permanente.
La presión militar se mantiene
Después de que las fuerzas israelíes liberaran a dos rehenes en Gaza el lunes, Netanyahu dijo: "Solo la continua presión militar, hasta la victoria total, traerá la liberación de todos nuestros rehenes".
Se cree que Hamás tiene alrededor de 130 rehenes, incluidos los cuerpos de algunos que han muerto. El grupo mató a unas 1.200 personas y capturó a 250 durante su ataque del 7 de octubre.
Las últimas conversaciones sobre rehenes se producen a medida que aumenta la presión internacional sobre Israel para que ponga fin a su guerra en Gaza, que ha matado a más de 28.000 personas, según funcionarios de salud palestinos.
La preocupación global sobre la ofensiva de Israel se ha intensificado desde que Netanyahu ordenó al ejército prepararse para evacuar a civiles de Rafah, una ciudad densamente poblada en el sur que está repleta de más de 1 millón de habitantes de Gaza, muchos de ellos ya desplazados de sus hogares.
La semana pasada, Biden calificó la respuesta militar de Israel en Gaza como "excesiva", agregando: "Hay muchas personas inocentes que están pasando hambre; muchas personas inocentes que están en problemas y muriendo, y esto tiene que parar".
Dijo que una pausa sostenida en las hostilidades para liberar a los rehenes también podría permitir avances en las conversaciones sobre un plan más amplio para asegurar un acuerdo de paz duradera, que podría incluir la oferta de Arabia Saudita de normalizar relaciones con Israel.
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Escrito por Andrew England y Felicia Schwartz