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La agencia High Dive con sede en Chicago obtuvo un nuevo reconocimiento en el Super Bowl

La tendencia al alza de los apoyos de famosos para cautivar la atención del consumidor fue evidente.

Se llevó el cuarto reconocimiento por sus anuncios en el Super Bowl

El Super Bowl, una gran plataforma que exhibe tanta destreza publicitaria como futbolística, volvió a destacar a una estrella conocida en su galaxia comercial. High Dive, una renombrada agencia de publicidad con sede en Chicago, obtuvo el reconocimiento por cuarta vez en los últimos cinco años por sus superlativos anuncios del Super Bowl, informó NBC Chicago.

El anuncio que robó el espectáculo, un spot de State Farm protagonizado por los iconos de Hollywood Arnold Schwarzenegger y Danny DeVito, se hizo con el puesto comercial más alto en las clasificaciones del medidor de anuncios de USA Today.

Chad Broude, cofundador y codirector creativo de High Dive, expresó su júbilo y satisfacción: "Una vez que entras en la edición y te ves envuelto en risas y un buen rato, sabes que va a funcionar excepcionalmente bien".

En los anuncios de la Super Bowl de este año, las agencias se alejaron principalmente de la posible controversia. En su lugar, apostaron por el humor y el atractivo de los famosos. Broude racionalizó este enfoque desenfadado afirmando: "Es un momento en el que la gente quiere desconectar, disfrutar y olvidarse momentáneamente del mundo". También reconoció la sensibilidad de que el evento tuviera lugar en un año electoral.

Aunque el anuncio de State Farm de High Dive se llevó la corona, otros anuncios que cautivaron al público fueron los de Dunkin': "The DunKings" protagonizado por Ben Affleck, Matt Damon y Jennifer Lopez; "Can't Be Broken" de Verizon con Beyoncé; y el sorprendente éxito de Cerave con Michael Cera.

La tendencia al alza de los apoyos de famosos para cautivar la atención del consumidor fue evidente. Ron D'Innocenzo, director creativo de Golin en Chicago, lo subrayó. Aplaudió el vínculo orgánico entre Michael Cera y Cerave, resultado de un rumor de Internet, calificándolo de movimiento estratégico de la marca de cuidado de la piel.

La Super Bowl, el escenario más grandioso de la publicidad, fue testigo de cómo las empresas derrochaban la cifra sin precedentes de 7 millones de dólares por tan sólo 30 segundos de emisión. D'Innocenzo subrayó la importancia crucial no sólo de crear un anuncio, sino de evocar una emoción en los espectadores.

La Escuela de Negocios Kellogg de la Universidad Northwestern, que contó con estudiantes de MBA para clasificar los mejores anuncios, declaró a Doritos, Cerave y Google como los más exitosos. El profesor Derek Rucker alabó los anuncios, señalando que las marcas optaron por la seguridad este año. También comentó el equilibrio entre humor y emoción de los anuncios.

El público repleto de estrellas del juego fue un espectáculo en sí mismo. Los famosos que se dejaron ver iban desde Justin Bieber a Gwen Stefani y Blake Shelton, pasando por JAY-Z y Beyoncé o Lady Gaga. Taylor Swift, quizá la fan más famosa de los Chiefs, recibió más atención de las cámaras que muchos jugadores, según Myra Nussbaum, directora creativa y presidenta de HAVAS Chicago.

Nussbaum elogió el movimiento estratégico de la NFL para capitalizar la presencia de Swift, describiéndolo como un anuncio en sí mismo. Tras una noche intensa, propuso que el día siguiente a la Super Bowl se reconociera como fiesta nacional. Esto permitiría a la gente recuperarse y celebrarlo, reconociendo el impacto cultural del partido y su influencia en los aficionados y los profesionales del sector.

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