El 5 de enero, Apple presentó su nuevo producto, los Apple Vision Pro: se trata de un par de lentes que crean una interfaz completamente tridimensional e inmersiva.
Los lentes funcionan con la captura de datos biométricos como las manos, los ojos y la voz que personalizan la experiencia.
Este aparato debe estar siempre conectado a una batería y no permite tanto movimiento mientras esté en uso. De hecho, el mismo aparato da una alerta cuando uno se mueve muy rápido.
Para usar los lentes mientras están en movimiento, hay la función de “travel mode”.
Aparte de acostumbrarse a tener el monitor en su cara, se tiene que aprender a manejar la pantalla con los ojos. Las dos pantallas cuentan con 23 millones de píxeles que brindan una ultra alta definición. Esto puede causar mareo al usarlo al principio.
La tecnología en los lentes también puede aislar la vista de las aplicaciones y pantallas abiertas creando un fondo personalizado que bloquea la visión del entorno del usuario.
Sin embargo, los Vision Pro aún tienen fallas técnicas. En video llamadas, la imagen del usuario puede resultar verse muy computarizada y puede ser incómodo utilizarlos por períodos prolongados de tiempo.
Además, un usuario que utiliza lentes correctivos no puede usar el Apple Vision Pro sin pagar al menos $99 por insertos ópticos ZEISS que se acomodan a la medida.
El uso ideal para este aparato sería como una computadora interactiva portátil. En casa o en una oficina, el usuario puede tener distintas aplicaciones abiertas y gozar de las funciones completamente sumido en la tecnología.
El precio oscila entre $3500 a casi $4000 dependiendo de la capacidad de almacenamiento que elija el usuario y adiciones como AppleCare+, el sistema de garantía de Apple y funda o bolsa protectora.
¿Este aparato puede llegar a reemplazar el celular o computadora?
Aunque aún no estemos preparados para esta nueva tecnología, no tachamos la posibilidad de que en un futuro este mundo detrás de una pantalla se vuelva una realidad.