El cohete japonés H3 se elevó con éxito, un año después de que su primer intento de lanzamiento acabara en fracaso, según informó la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).
El exitoso lanzamiento del cohete H3 desde el Centro Espacial de Tanegashima, en el sur de Japón, se produjo a las 9.22 hora local del sábado 17 de febrero.
JAXA confirmó la finalización de la combustión del motor de la segunda etapa del cohete H3 y la consecución con éxito de la órbita, tal y como estaba previsto.
Conoce el cohete H3 japonés
El H3, sucesor japonés de los cohetes H-2A y H-2B, está diseñado pensando en la rentabilidad, utilizando productos comerciales fácilmente disponibles en lugar de componentes aeroespaciales exclusivos.
JAXA prevé que el cohete H3 desempeñe un papel crucial tanto en misiones gubernamentales como comerciales en el futuro. Si esta visión tiene éxito, la agencia planea lanzar el cohete H3 hasta seis veces al año durante los próximos veinte años.
El lanzamiento inaugural del cohete H3 el año anterior acabó en fracaso cuando su segunda etapa no se encendió.
Se emitió una orden de destrucción tan sólo 15 minutos después del despegue, uno de los muchos problemas que empañaron el lanzamiento inicial. Fue aplazado debido a fallos de ignición en dos de los motores secundarios del cohete.
El éxito del lanzamiento del cohete H3 supone la segunda victoria de JAXA en dos meses. En enero, su explorador robótico, apodado el "francotirador lunar", aterrizó con éxito en la superficie lunar.
Grandes logros vencen grandes contratiempos
Este momento fue aclamado por JAXA como un "logro significativo para la futura exploración lunar y planetaria". A pesar de los contratiempos técnicos que dejaron inoperativo el Smart Lander for Investigating Moon (SLIM) durante varios días tras el aterrizaje.
El módulo de aterrizaje SLIM se orientó en la dirección equivocada, lo que impidió que sus células solares generaran energía. Sin embargo, reanudó su funcionamiento diez días después.
El uso por parte de JAXA de una novedosa tecnología de precisión garantizó un aterrizaje "milimétricamente preciso" a menos de 100 metros del objetivo del SLIM.
Con este logro, Japón se convirtió en el quinto país en alunizar con seguridad una nave espacial, uniéndose a las filas de India, Estados Unidos, la antigua Unión Soviética y China.
La creciente carrera espacial está alimentada en parte por la búsqueda de las naciones de agua atrapada en forma de hielo en las regiones permanentemente ensombrecidas del polo sur lunar.
Los expertos proponen que esta agua podría servir como recurso vital para obtener agua potable o combustible a medida que la humanidad sigue aventurándose audazmente en las fronteras de la exploración espacial.