La administración de Joe Biden informó este lunes que tiene la intención de proporcionar 1.500 millones de dólares a GlobalFoundries, una empresa de chips informáticos, para ampliar la producción nacional en Nueva York y Vermont.
Este impulso financiero es la tercera iniciativa de este tipo originada por la Ley CHIPS y de Ciencia de 2022. Esta legislación permite al gobierno destinar más de 52.000 millones de dólares para revitalizar la fabricación de chips en EEUU y promover la investigación y el desarrollo.
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, destacó la importancia de esta iniciativa, subrayando el papel crucial de los chips destinados a la producción en estas instalaciones ampliadas.
“Los chips alimentan equipos militares sofisticados, vehículos eléctricos. Aseguran que los teléfonos inteligentes tienen las últimas funciones y permiten conexiones a Internet más rápidas para los estadounidenses”, declaró Raimondo a la prensa.
Además del apoyo financiero directo, el gobierno tiene previsto conceder préstamos por un total de 1.600 millones de dólares. Este esfuerzo de colaboración entre la inversión pública y la privada estima una contribución colectiva de unos 12.500 millones de dólares.
Inversión de Biden en chips informáticos
GlobalFoundries utilizará la financiación para levantar una planta de producción de chips avanzados en Malta, Nueva York, y renovar sus instalaciones de Burlington, Vermont. Se espera que estos proyectos generen 1.500 puestos de trabajo en la fabricación y 9.000 en la construcción durante la próxima década.
Para fomentar una mano de obra cualificada, se han reservado 10 millones de dólares para formación. Además, GlobalFoundries ampliará su actual subvención anual de 1.000 dólares para guarderías y servicios de apoyo para incluir a los trabajadores de la construcción.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, que desempeñó un papel importante en la redacción de la ley que apoya la financiación de la producción de chips, comparó la importancia de esta tecnología para la economía y la seguridad nacional de EEUU con la importancia de los alimentos.
Schumer advirtió sobre la susceptibilidad a las interrupciones, como se vio durante la pandemia de COVID-19, cuando las fábricas de automóviles se enfrentaron a la escasez de chips.
Schumer expresó la determinación de los demócratas de proteger a EEUU del dominio económico extranjero, afirmando: "Los demócratas se han comprometido a garantizar que otras naciones -China, Rusia y otras- no obtengan una ventaja económica."
Mientras EEUU se prepara para unas elecciones importantes, el estado de su economía es un punto central. Las crecientes tasas de inflación de 2022 han tensado los presupuestos familiares, lo que ha repercutido negativamente en los índices de aprobación del presidente Biden
Sin embargo, los demócratas han articulado sus estrategias para combatir la inflación y su énfasis en las inversiones sostenibles, como la producción de chips y las infraestructuras, que creen que impulsarán el crecimiento.
